Este 2020 está por concluir, un año que mucha gente decidió que no contaría en el récord de sus vidas y el que muchos otros aprovecharon para hacer esas cosas que ‘nunca se tiene tiempo de hacer’, mientras otros de plano han tenido que cambiar de giro ante la crítica situación económica.
El gremio artístico y cultural, sin duda ha sido de los más afectados ante una cuarentena que se convirtió en “cuareterna”.
Parece que ha sido difícil para las instancias entender que el entretenimiento también es una necesidad del ser humano, para muchos tanto como la fe, y que es la forma de vida de músicos, cantantes, artistas plásticos, actores de teatro, etc., así como de toda esa gente que está detrás de ellos, Managers, RPs, Productores, Promotores, gente de staff, ingenieros de audio y luces, entre otros.
Los “eventos no esenciales” quedaron al final de la reactivación presencial y antes de este nuevo semáforo rojo, si hubo apertura para restaurantes, iglesias y unos pocos teatros al 30% de su capacidad, pero fuera de eso, nada de bares, conciertos y espectáculos en vivo.
En medio de esta necesidad que los artistas tienen de actuar y tener el contacto con su público, gente involucrada en el medio del espectáculo ha presentado diversas propuestas para realizar eventos virtuales con boletera ó gratuitos, grabados ó en vivo, auto-conciertos, etc.
Algunos artistas han decidido esperar para un show presencial y le han dado vuelo a la creatividad, otros han experimentado en dichas alternativas enfrentándose a cancelaciones de última hora, a fallas técnicas en las transmisiones en línea por falta de plataformas que soporten una buena señal de internet, problemas con el audio, con boleteras y sobre todo los artistas han sentido añoranza por su público presencial que retroalimenta y ayuda a que surja la magia durante el espectáculo.
A pesar de estos tropiezos, la activación digital ha sido para muchos la mejor opción y se ha detectado que para que un evento virtual sea atractivo, tanto para el artista como para el público que lo va a presenciar en línea, no solo se requiere de mejorar varios aspectos para una buena transmisión, sino que tiene que haber un plus, para que sea dinámico y divertido y compensar de alguna manera la falta de ese público presencial.
Lo mismo sucede en otros sectores con las clases en línea, conferencias o congresos empresariales. Ha sido un año de mucho aprendizaje, de ir puliendo detalles y de innovar.
La nueva modalidad son los eventos virtuales híbridos que permiten interactuar con el público de diferentes maneras, como chats durante la transmisión, meet & greets virtuales al final del evento, envío de suvenires o algún regalo que haga aún más especial el evento, kits para brindis, realidad virtual, etc.
