/ domingo 18 de septiembre de 2022

Emmanuel brilla hasta la Luna en el Coliseo de Las Vegas

El cantante mexicano interpretó sus más grandes éxitos, pero también mostró su propuesta de ranchero pop; no dejó de bailar y brincar, llenó todo el espacio

Con el Corazón de Mealo el cantante mexicano, Emmanuel, ofreció un divertido y dinámico concierto en el The Colosseu, dentro del Caesars Palace en Las Vegas a propósito de su gira, Toda La Vida. Una fiesta en simultáneo en el destino estadounidense, luego del triunfo para el Canelo y de que sucediera en el fin de semana con más esencia mexicana en el ambiente por la fiesta de Independencia.

Emmanuel subió y bajó infinidad de veces de la rampa ubicada en el escenario; no paró, la energía que proyectó fue notable de pies a cabeza, incluso en su atuendo, unos botines con mucho glow, un traje metálico y hasta el sombrero que en algún momento portó: tenía piedras que hacían que nadie dejara de verlo.


El Sol de México


El repertorio no le quedó a deber a nadie, incluyó en el setlist clásicos como Quiero dormir cansado (1980), Tengo (1983), El Rey Azul (1983), Pobre Diablo (1984) y Seguía lloviendo afuera (1990). Además, Tengo mucho que aprender de ti, uno de sus éxitos desde 1980 y en el que aprovechó para compartir un mensaje de agradecimiento “Me subo al escenario y canto este tema y me meto en sus corazones, si puedo, y ustedes en el mío, que si pueden, está abierto. A lo mejor podemos cantar juntos esta canción al cielo. “

Además, agradeció a Dios “que me haya dado la vida y esta voz, un corazón que siente más, que canta”.

Entre cada canción, Emmanuel se acerca a los poco más de 10 músicos que lo acompañan en el escenario, pero él llena todo el espacio. Brinca, alborota a su público, lo invita a cantar y a no pararse.

Foto. El Sol de México

Dio paso a un par de canciones más, como Sentirme vivo y La vida caminaba sola; después desapareció brevemente y mientras regresaba al frente, una banda se sumó a la fiesta, Emmanuel volvió, con la bandera de México en la pantalla de atrás y cantando México lindo y querido.

“Bueno, tenemos dos celebraciones. La primera, es que ustedes están aquí, porque sin ustedes no hay celebración. La segunda, que ganó el Canelo; la más importante, nuestras fiestas patrias. México lindo y querido y todos ustedes”, compartió.

“Desde chiquito cantaba música ranchera, luego nos fuimos de México y a vivir cinco años fuera de México, entonces yo ahí extrañaba todo. El aguacate, la tortilla, el sabor de las salsas y escuchaba todo el tiempo a mi canchanchán que era José Alfredo Jiménez”, confesó para luego empezar a entonar la Seranata Huasteca.

Emmanuel aprovechó para contar y mostrar el género que está interpretando actualmente, el norteño pop, con la melodía Como quieren que la olvide. La letra se veía en la pantalla, así que en algún momento el público podía agarrarle el ritmo para cantar con él.

El cantante mexicano mostró en una sola noche distintos géneros, bailes y atuendos. El último, uno color rojo con zapatos brillantes del mismo tono lograron atrapar las miradas, en especial porque apareció con ese cambio para interpretar La Chica de Humo, el salto y equilibrio con el que baila esa canción es ya parte de su sello.

La velada cerró con Toda La Vida, nombre del concierto y luego, La última Luna, que apareció en pantalla para atraer Emmanuel y así irse, entre aplausos y gritos, bailando hasta el también luminoso satélite.

Te recomendamos escuchar este podcast

Con el Corazón de Mealo el cantante mexicano, Emmanuel, ofreció un divertido y dinámico concierto en el The Colosseu, dentro del Caesars Palace en Las Vegas a propósito de su gira, Toda La Vida. Una fiesta en simultáneo en el destino estadounidense, luego del triunfo para el Canelo y de que sucediera en el fin de semana con más esencia mexicana en el ambiente por la fiesta de Independencia.

Emmanuel subió y bajó infinidad de veces de la rampa ubicada en el escenario; no paró, la energía que proyectó fue notable de pies a cabeza, incluso en su atuendo, unos botines con mucho glow, un traje metálico y hasta el sombrero que en algún momento portó: tenía piedras que hacían que nadie dejara de verlo.


El Sol de México


El repertorio no le quedó a deber a nadie, incluyó en el setlist clásicos como Quiero dormir cansado (1980), Tengo (1983), El Rey Azul (1983), Pobre Diablo (1984) y Seguía lloviendo afuera (1990). Además, Tengo mucho que aprender de ti, uno de sus éxitos desde 1980 y en el que aprovechó para compartir un mensaje de agradecimiento “Me subo al escenario y canto este tema y me meto en sus corazones, si puedo, y ustedes en el mío, que si pueden, está abierto. A lo mejor podemos cantar juntos esta canción al cielo. “

Además, agradeció a Dios “que me haya dado la vida y esta voz, un corazón que siente más, que canta”.

Entre cada canción, Emmanuel se acerca a los poco más de 10 músicos que lo acompañan en el escenario, pero él llena todo el espacio. Brinca, alborota a su público, lo invita a cantar y a no pararse.

Foto. El Sol de México

Dio paso a un par de canciones más, como Sentirme vivo y La vida caminaba sola; después desapareció brevemente y mientras regresaba al frente, una banda se sumó a la fiesta, Emmanuel volvió, con la bandera de México en la pantalla de atrás y cantando México lindo y querido.

“Bueno, tenemos dos celebraciones. La primera, es que ustedes están aquí, porque sin ustedes no hay celebración. La segunda, que ganó el Canelo; la más importante, nuestras fiestas patrias. México lindo y querido y todos ustedes”, compartió.

“Desde chiquito cantaba música ranchera, luego nos fuimos de México y a vivir cinco años fuera de México, entonces yo ahí extrañaba todo. El aguacate, la tortilla, el sabor de las salsas y escuchaba todo el tiempo a mi canchanchán que era José Alfredo Jiménez”, confesó para luego empezar a entonar la Seranata Huasteca.

Emmanuel aprovechó para contar y mostrar el género que está interpretando actualmente, el norteño pop, con la melodía Como quieren que la olvide. La letra se veía en la pantalla, así que en algún momento el público podía agarrarle el ritmo para cantar con él.

El cantante mexicano mostró en una sola noche distintos géneros, bailes y atuendos. El último, uno color rojo con zapatos brillantes del mismo tono lograron atrapar las miradas, en especial porque apareció con ese cambio para interpretar La Chica de Humo, el salto y equilibrio con el que baila esa canción es ya parte de su sello.

La velada cerró con Toda La Vida, nombre del concierto y luego, La última Luna, que apareció en pantalla para atraer Emmanuel y así irse, entre aplausos y gritos, bailando hasta el también luminoso satélite.

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