/ domingo 17 de abril de 2022

Dylan Fuentes e Ingratax unen fuerzas en la música

Dylan Fuentes e Ingratax presentan Sin ropa, un tema que ha seducido a sus millones de seguidores

El colombiano Dylan Fuentes hace una colaboración con la mexicana Ingratax, a quien descubrió en redes sociales; ambos coinciden en que el espectro digital es una gran oportunidad para los artistas, pero también una zona de riesgo que llevó al cantautor a enfrentar una crisis de ansiedad en la que se replanteó su carrera.

Dylan Fuentes publicó su primera canción a los nueve años en 2007 en su canal de YouTube. Entonces, se subía al escenario a rapear en los conciertos de su papá, quien tenía un grupo de reguetón. Fue finalista de El Factor X en su país cuando tenía 14 años.

“Después de eso, seguí haciendo mis canciones como solista, hasta que a los 17, 18, tuve una oportunidad en dos series de televisión y eso hizo que el público me recordara después del reality, y se me empezaron a abrir las puertas”, relata quien también fue creador de contenido antes de dedicarse de lleno a la música. Marpesia, su último tema solista, lanzado en diciembre de 2021, está cerca del millón de reproducciones, mientras Sin ropa, que grabó con Ingratax, lanzada en marzo, casi llega a 800 mil.

Claroscuros de las redes sociales

Ingratax se dedica a la música hace poco más de un año. Creadora de contenido en TikTok con más de 14 millones de seguidores, lanzó en julio de 2021 París, su primer tema, que tiene casi 89 millones de vistas en YouTube.

Ambos crecieron con las redes sociales, tanto personal como artísticamente. Para Ingratax, son indispensables, “sobre todo porque me conocieron por mis contenidos”.

Pero para Dylan, la historia es distinta. “Como dijo en una entrevista el gran filósofo Daddy Yankee, él se rayaría con un artista nuevo si lo ve quejándose, porque hoy en día nosotros tenemos todas las plataformas, el que diga que no puede lanzar su música, es porque no quiere”, aunque destaca el doble filo de esta herramienta contemporánea de difusión.

Estar bajo la mirada de millones de personas, le provocó una crisis de ansiedad, “fueron dos años muy densos, en lo que tuvo que ver mucho todo el tema de las redes y otras cosas que estaban en mi vida. La ansiedad me empezó en enero de 2020 y cuando nos encerraron por la pandemia explotó”.

Cuenta que la presión que sentía por sacar nuevo material fue muy fuerte. “Yo soy muy genuino, si algo no me genera emoción, no lo hago, si de pronto en un mes no tengo ganas de escribir una canción, no me fuerzo, o si no tengo ganas de subirme a las redes porque no me siento bien conmigo, no lo hago y eso me abrumó, todo iba muy rápido, tenía que entender otras cosas en mi vida, crecer en la música, pero a mi tiempo. Eso me rompió”.

Y decidió hacer una pausa. “Nunca me mediqué, no digo que no sea bueno medicarse, estamos llenos de químicos y el cerebro es químico, pero no quise hacerlo, estoy joven y sé que tengo un dominio de mi cerebro y en verdad lo he logrado, llevo como seis meses estando bien, controlando mi ansiedad, estuve muy metido en mí, no quería hablar ni con mi familia, ni con mi equipo, me concentré en mí, sanando cosas mías. Parte de eso, fueron las redes sociales”, confiesa.

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“Entiendo la presión de destacar, hay muchísimas personas nuevas haciendo música, mucho contenido, obviamente un se siente presionado”, comenta Ingratax.

“Aunque yo hago mi música para entregárselas, para que la gente la disfrute, trato de verlo como algo positivo, no como una presión, amo lo que hago, tengo mi corazón muy abierto y trato de ver siempre lo positivo. Creo que los dos amamos lo que hacemos y sabemos que hay que estar presentes en las redes, así nos conocimos y llegamos a hacer esta colaboración”, finaliza.

El colombiano Dylan Fuentes hace una colaboración con la mexicana Ingratax, a quien descubrió en redes sociales; ambos coinciden en que el espectro digital es una gran oportunidad para los artistas, pero también una zona de riesgo que llevó al cantautor a enfrentar una crisis de ansiedad en la que se replanteó su carrera.

Dylan Fuentes publicó su primera canción a los nueve años en 2007 en su canal de YouTube. Entonces, se subía al escenario a rapear en los conciertos de su papá, quien tenía un grupo de reguetón. Fue finalista de El Factor X en su país cuando tenía 14 años.

“Después de eso, seguí haciendo mis canciones como solista, hasta que a los 17, 18, tuve una oportunidad en dos series de televisión y eso hizo que el público me recordara después del reality, y se me empezaron a abrir las puertas”, relata quien también fue creador de contenido antes de dedicarse de lleno a la música. Marpesia, su último tema solista, lanzado en diciembre de 2021, está cerca del millón de reproducciones, mientras Sin ropa, que grabó con Ingratax, lanzada en marzo, casi llega a 800 mil.

Claroscuros de las redes sociales

Ingratax se dedica a la música hace poco más de un año. Creadora de contenido en TikTok con más de 14 millones de seguidores, lanzó en julio de 2021 París, su primer tema, que tiene casi 89 millones de vistas en YouTube.

Ambos crecieron con las redes sociales, tanto personal como artísticamente. Para Ingratax, son indispensables, “sobre todo porque me conocieron por mis contenidos”.

Pero para Dylan, la historia es distinta. “Como dijo en una entrevista el gran filósofo Daddy Yankee, él se rayaría con un artista nuevo si lo ve quejándose, porque hoy en día nosotros tenemos todas las plataformas, el que diga que no puede lanzar su música, es porque no quiere”, aunque destaca el doble filo de esta herramienta contemporánea de difusión.

Estar bajo la mirada de millones de personas, le provocó una crisis de ansiedad, “fueron dos años muy densos, en lo que tuvo que ver mucho todo el tema de las redes y otras cosas que estaban en mi vida. La ansiedad me empezó en enero de 2020 y cuando nos encerraron por la pandemia explotó”.

Cuenta que la presión que sentía por sacar nuevo material fue muy fuerte. “Yo soy muy genuino, si algo no me genera emoción, no lo hago, si de pronto en un mes no tengo ganas de escribir una canción, no me fuerzo, o si no tengo ganas de subirme a las redes porque no me siento bien conmigo, no lo hago y eso me abrumó, todo iba muy rápido, tenía que entender otras cosas en mi vida, crecer en la música, pero a mi tiempo. Eso me rompió”.

Y decidió hacer una pausa. “Nunca me mediqué, no digo que no sea bueno medicarse, estamos llenos de químicos y el cerebro es químico, pero no quise hacerlo, estoy joven y sé que tengo un dominio de mi cerebro y en verdad lo he logrado, llevo como seis meses estando bien, controlando mi ansiedad, estuve muy metido en mí, no quería hablar ni con mi familia, ni con mi equipo, me concentré en mí, sanando cosas mías. Parte de eso, fueron las redes sociales”, confiesa.

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“Entiendo la presión de destacar, hay muchísimas personas nuevas haciendo música, mucho contenido, obviamente un se siente presionado”, comenta Ingratax.

“Aunque yo hago mi música para entregárselas, para que la gente la disfrute, trato de verlo como algo positivo, no como una presión, amo lo que hago, tengo mi corazón muy abierto y trato de ver siempre lo positivo. Creo que los dos amamos lo que hacemos y sabemos que hay que estar presentes en las redes, así nos conocimos y llegamos a hacer esta colaboración”, finaliza.

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