/ lunes 6 de julio de 2020

Tenor Javier Camarena urge replantear contratos en beneficio de los artistas

El 15 de enero el tenor ofrecerá una gala inédita en el Teatro Real de Madrid, al lado del director Iván López Reynoso

Ante la cancelación de conciertos y festivales debido a la pandemia de Covid-19, miles de músicos, actores y cantantes se han quedado sin trabajo en el mundo de la ópera. Es por ello que resulta fundamental hacer cambios en los contratos entre artistas y teatros para que los trabajadores no se queden desprotegidos durante el confinamiento.

Así lo considera el tenor mexicano Javier Camarena, a quien ni la crisis sanitaria lo hizo claudicar de anunciar su temporada 2020/2021, que incluye presentaciones en escenarios como el Teatro Real de Madrid, el Festival Donizetti de Bérgamo y el Festival Mozart de Salzburgo.

“Aunque tengamos contrato, no percibimos absolutamente nada si no hay conciertos. La cuestión es que los teatros, a la hora de hacer el contrato, uno firma aceptando la cláusula en la que el teatro se exime de la responsabilidad de pagarte en caso de alguna tragedia o algún evento extraordinario”, dice el tenor en entrevista con El Sol de México.

Para él, la solución es no es sencilla, pero sí posible: que los dueños de los teatros se pongan en los zapatos de los artistas y modifiquen esa cláusula.

“Aunque tengamos contrato, no percibimos absolutamente nada si la presentación se cancela. Tal vez tendría que modificarse esa cláusula para que nos sea retribuido, por lo menos, un mínimo porcentaje de nuestro salario. Hay algunos teatros que ya lo hacen, pero no son todos”, afirma Camarena.

El veracruzano hace un llamado a la gente para concientizar sobre la vulnerabilidad económica de miles de artistas que dependen directamente de los conciertos y los festivales. Porque la mayoría, asegura, no tiene sueldos fijos ni seguridad social. Él vive en Suiza y allá está obligado a pagar seguridad social e hipoteca.

“Aquí no es fácil la solvencia económica, y muchos están en una situación bastante complicada por todo el trabajo que se ha perdido a causa de la pandemia. Afortunadamente, mi familia y yo tenemos la cultura del ahorro y por ahora estamos tranquilos”, afirma el único cantante mexicano que ha conseguido bisar siete veces en el Met de Nueva York, uno de los recintos de ópera más importantes del mundo.

Aunque con un público acotado y adaptado a las medidas sanitarias que indiquen las autoridades europeas, Camarena comenzará su temporada 2020/2021 en el mes de septiembre, cuando en Viena interprete su emblemático papel de Tonio en La Hija del Regimiento, de Donizetti. Luego, en noviembre, realizará su debut operístico en Italia en el Festival Donizetti de Bérgamo, donde hará el rol de Fernando en la ópera Marino Faliero.

Para 2021 lo aguarda un programa histórico. El 15 de enero ofrecerá una gala en el Teatro Real de Madrid, donde cantará al lado de Iván López Reynoso, quien se convertirá en el primer mexicano en llevar la batuta de la orquesta de ese recinto. Después actuará en el Palau de la Música Catalana de Barcelona y, para el 27 de enero, se presentará en el Festival Mozart de Salzburgo, cuyo director artístico es el también mexicano Rolando Villazón.

Camarena se dice muy emocionado porque en marzo de 2021 retomará el papel del Duque de Mantua en la ópera Rigoletto, de Verdi. Aunque lo mejor, dice, es que debutará en el rol de Gérald en la ópera Lakmé, de Léo Delibes. Ambas presentaciones se llevarán a cabo en la Deutsche Oper de Berlín.

“Espero que, durante esta pandemia, el público valore el trabajo que hacemos los artistas y que se dé cuenta de la relevancia que tiene la música en nuestro ser, en nuestro espíritu y en nuestro ánimo”, asegura Camarena.

También comenta que, durante este confinamiento, ha escuchado mucha música. Curiosamente, muy poca ópera. Confiesa que es un artista de gustos versátiles.



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Ante la cancelación de conciertos y festivales debido a la pandemia de Covid-19, miles de músicos, actores y cantantes se han quedado sin trabajo en el mundo de la ópera. Es por ello que resulta fundamental hacer cambios en los contratos entre artistas y teatros para que los trabajadores no se queden desprotegidos durante el confinamiento.

Así lo considera el tenor mexicano Javier Camarena, a quien ni la crisis sanitaria lo hizo claudicar de anunciar su temporada 2020/2021, que incluye presentaciones en escenarios como el Teatro Real de Madrid, el Festival Donizetti de Bérgamo y el Festival Mozart de Salzburgo.

“Aunque tengamos contrato, no percibimos absolutamente nada si no hay conciertos. La cuestión es que los teatros, a la hora de hacer el contrato, uno firma aceptando la cláusula en la que el teatro se exime de la responsabilidad de pagarte en caso de alguna tragedia o algún evento extraordinario”, dice el tenor en entrevista con El Sol de México.

Para él, la solución es no es sencilla, pero sí posible: que los dueños de los teatros se pongan en los zapatos de los artistas y modifiquen esa cláusula.

“Aunque tengamos contrato, no percibimos absolutamente nada si la presentación se cancela. Tal vez tendría que modificarse esa cláusula para que nos sea retribuido, por lo menos, un mínimo porcentaje de nuestro salario. Hay algunos teatros que ya lo hacen, pero no son todos”, afirma Camarena.

El veracruzano hace un llamado a la gente para concientizar sobre la vulnerabilidad económica de miles de artistas que dependen directamente de los conciertos y los festivales. Porque la mayoría, asegura, no tiene sueldos fijos ni seguridad social. Él vive en Suiza y allá está obligado a pagar seguridad social e hipoteca.

“Aquí no es fácil la solvencia económica, y muchos están en una situación bastante complicada por todo el trabajo que se ha perdido a causa de la pandemia. Afortunadamente, mi familia y yo tenemos la cultura del ahorro y por ahora estamos tranquilos”, afirma el único cantante mexicano que ha conseguido bisar siete veces en el Met de Nueva York, uno de los recintos de ópera más importantes del mundo.

Aunque con un público acotado y adaptado a las medidas sanitarias que indiquen las autoridades europeas, Camarena comenzará su temporada 2020/2021 en el mes de septiembre, cuando en Viena interprete su emblemático papel de Tonio en La Hija del Regimiento, de Donizetti. Luego, en noviembre, realizará su debut operístico en Italia en el Festival Donizetti de Bérgamo, donde hará el rol de Fernando en la ópera Marino Faliero.

Para 2021 lo aguarda un programa histórico. El 15 de enero ofrecerá una gala en el Teatro Real de Madrid, donde cantará al lado de Iván López Reynoso, quien se convertirá en el primer mexicano en llevar la batuta de la orquesta de ese recinto. Después actuará en el Palau de la Música Catalana de Barcelona y, para el 27 de enero, se presentará en el Festival Mozart de Salzburgo, cuyo director artístico es el también mexicano Rolando Villazón.

Camarena se dice muy emocionado porque en marzo de 2021 retomará el papel del Duque de Mantua en la ópera Rigoletto, de Verdi. Aunque lo mejor, dice, es que debutará en el rol de Gérald en la ópera Lakmé, de Léo Delibes. Ambas presentaciones se llevarán a cabo en la Deutsche Oper de Berlín.

“Espero que, durante esta pandemia, el público valore el trabajo que hacemos los artistas y que se dé cuenta de la relevancia que tiene la música en nuestro ser, en nuestro espíritu y en nuestro ánimo”, asegura Camarena.

También comenta que, durante este confinamiento, ha escuchado mucha música. Curiosamente, muy poca ópera. Confiesa que es un artista de gustos versátiles.



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