Hace exactamente cuatro décadas, en agosto de 1981, inició sus transmisiones el canal de videos musicales que durante años se convertiría en un emblema de la música y de la cultura popular.
Aunque ya se hacían videoclips de canciones desde mucho antes, fue a partir de ese momento que el formato se popularizó, convirtiéndose durante años en una de las herramientas más poderosas para dar a conocer artistas y para promocionar sus lanzamientos musicales.
“Music Television” fue el significado y estandarte del canal que catapultó a casi todas las estrellas de la música pop de los años ochentas, y que maravilló a millones de televidentes alrededor del mundo, no sólo por la transmisión continua de esos videos, sino también por sus cortinillas y autopromocionales, en muchos casos realizados por algunos de los artistas visuales más vanguardistas del momento, que redondeaban una propuesta sumamente moderna, que en muchos casos dictaba la tendencia de lo que había que seguir y consumir.
Desde aquel día en que el canal comenzó sus transmisiones, en las que primero se escucharon las palabras Ladies and gentlemen, rock and roll, sobre imágenes de los astronautas del Apolo 11, para dar paso al primer videoclip que transmitieron (”Video killed the radio star”, de Buggles), nada volvió a ser igual para los melómanos de buena parte del mundo.
Muchos coinciden en que el efecto del canal fue inmediato, y en que esto se pudo notar primero en las ciudades en donde la señal del canal estaba disponible, porque en las tiendas de discos de esos lugares se comenzaban a desplazar más los discos de los artistas que MTV mostraba.
Desde sus inicios, el canal tampoco estuvo exento de críticas. Son populares los reclamos que distintos artistas negros hacían por no tener la misma oportunidad de aparecer en esta provilegiada pantalla, en donde se veía predominantemente a músicos blancos. Se dice que incluso a Michael Jackson, ya en la cima de su popularidad, le costó trabajo ser programado en igualdad de condiciones. Y tendrían que pasar varios años para que esto cambiara.
Aún así, son incontables la cantidad de músicos, de canciones y de increíbles trabajos audiovisuales, en muchos casos dirigidos por personajes que más tarde se convertirían en reputados ilustradores o cineastas, que se mostraban a través de esta señal.
Igualmente populares se hicieron otras producciones del canal, como sus entregas de premios, que comenzaron a transmitirse a partir de 1984, y que eran todo un suceso anual, que era seguido por cientos de miles de televidentes. Otra de esas series propias que también marcaron tendencia en toda la industria musical, fueron los llamados Unplugged, en los que los artistas más populares aparecían tocando en vivo versiones desenchufadas de sus más grandes éxitos.
El inicio de su evolución
A principios de la década de los noventas, el canal lanzó sus primeros reality shows y programas no musicales, como programas de animación y series de géneros como comedia y drama, en una oferta que con el paso de los años se convertiría, poco a poco, en la protagonista del canal.
Con el tiempo, y debido a su gran popularidad y demanda incluso en varios países, la empresa dueña del canal, VIAcomCBS, comenzó a abrir distintos canales regionales de MTV, con propuestas de programación más tropicalizadas para cada zona del mundo.
Así, el 1 de octubre de 1993 iniciaron las transmisiones de MTV Latinoamérica, una señal que en sus primeros años fue completamente auspiciada por el MTV norteamericano y a través de la cual se promovió todo el movimiento de rock en español de esa década, por lo que sirvió como catalizador de buena parte de la escena del rock latino, en donde lo mismo se podían ver propuestas musicales de Los Ángeles, California; que de Guadalajara, Jalisco; Santiago de Chile, o Rosario, en Argentina.
“Creo que también cumplía (MTV Latinoamérica) con ese sueño bolivariano de toda Latinoamérica... Por mucho, sentías esa hermandad latinoamericana, asegura Arturo Hernández, quien fue VJ (conductor) del canal de 1993 al 2008.
En sus primeros años de transmisión, la señal latina de MTV tuvo sus propias virtudes, entre ellas, que funcionó como un laboratorio de ideas que no necesariamente estaba condicionado a resultados comerciales, como recuerda Edith Serrano, una de las primeras VJ (conductoras) de esta señal:
“Durante los primeros cinco años de existencia de MTV Latino fuimos subsidiados por el MTV Estados Unidos, y uno de los beneficios fue que realmente hacíamos lo que queríamos y poníamos la música que queríamos, entonces había calidad de música, porque muchas veces eso se pierde cuando hay que pagar gastos... Fue una época muy linda, loca, divertidísima, revolucionaria, apasionada y divertida.”
Mientras tanto, en la señal original de Estados Unidos, cada vez había más espacios dedicados a programas y series no musicales, por lo que la música y los videoclips iban cediendo parte de su protagonismo. En ese momento, Edith recuerda que incluso había televidentes estadounidenses que buscaban la señal de Latinoamérica, que aún conservaba su señal completamente musical:
“Los norteamericanos, sobre todo los que vivían aquí en Florida y en otras partes donde se veía MTV Latino, preferían ver nuestra señal porque éramos totalmente música: video, tras video, tras video...”
Sin embargo, a finales de la década de los noventas comenzaron a surgir un par de fenómenos en esta señal. Por un lado, inició una reestructura en la programación musical, que pasaría de ofrecer principalmente rock a música pop, de cantantes solistas y de boy bands, que en ese momento ya estaban más de moda. Y por otro lado se comenzó a replicar el mismo fenómeno que una década atrás se había puesto en marcha en otras señales: dar paso a más programas no musicales y alternarlos con algunos videoclips.
Arturo Hernández recuerda cómo fue ese momento:
“Un día de 1999, en Miami, nos reunieron a todos y nos dijeron que ese MTV latino en el que habíamos trabajado, se iba a terminar, y que la tendencia musical ya no eran los Café Tacvba, los Molotov o los Soda Stereo, sino las Christinas Aguileras, los Enrique Iglesias o las Britney Spears... Y de un momento a otro, ¿eh? Literal.
Sobre este cambio, Julio Muñiz, quien formó parte del equipo de programación del canal en ese tiempo, asegura: “Yo creo que era importante, obedecía a varias cosas: El canal necesitaba tener una audiencia más amplia, por supuesto, pero también a la necesidad de reflejar lo que estaba pasando en el mundo”.
Jazz, otra de las conductoras del canal en ese momento, recuerda: “A mí me costó mucho trabajo, porque crecimos con ese MTV de rock, grunge, etcétera, y cuando entro me toca esa transición y bueno, pues lo teníamos que hacer, aunque no entendía por qué teníamos que hacerlo y siempre estaba yo cuestionando por qué poníamos a tal grupo... Ya cuando teníamos que poner a Belinda era para decir: ¡No, por favor!” (risas).
“Era difícil, porque U2 seguía sacando música, y muchas otras bandas sacaban música, pero era muy difícil cubrirlas, porque a los chavitos no les interesaba eso, ¿no? Querían esta nueva onda del pop y era lo que había que cubrir”, recuerda Eduardo Peñafiel, mejor conocido como “El Pocas”, quien también fue conductor de varios espacios en MTV Latinoamérica.
"En ese momento se murió MTV Latino"
“Ahí se murió MTV Latino... Esa es la realidad”, asegura Arturo. “Como que siguió caminando, pero cada vez perdiendo más su identidad hasta ser lo que es ahora, que de Music Television ya no tiene nada. No quiero sonar como el típico señor al que ya le salieron canas y habla mal del punk, pero la realidad es que perdimos un gran canal, algo que en algún momento siento que hasta tenía la función de una especie de casa a la cultura ¿no?
“Fue una locura eso, yo totalmente lo desapruebo”, nos dice Edith. “Claro, ese es mi punto de vista, y yo quizá tengo una mentalidad muy diferente debido a mi edad y a mi forma de vivir y mi cultura, pero en ese momento éramos los únicos...
¿Querías escuchar y ver a tus artistas favoritos? Era en MTV.
Pero Julio Muñiz agrega un punto de vista distinto: “Ese fue también el momento en que el consumo de la música empieza a cambiar, entonces también el canal tenía que renovarse y la televisión no era el lugar en donde se estaba consumiendo necesariamente la música; la gente demandaba otro tipo de contenidos y el canal tenía que renovarse. Además, el canal siempre fue una compañía de marketing y en ese sentido creo que tenía la necesidad de generar esos contenidos para acercarse a las personas”.
En ese mismo sentido, El Pocas añade:
“Yo creo que en principio MTV se mueve a lo que tiene que moverse, es una empresa muy grande, y en ese momento y te tenías que mover así, porque las marcas buscaban los contenidos que fueran atractivos para el target... Y con eso no quiero decir que MTV descuidara la música, pero le puso más atención a estos grandes proyectos (...) La gente le echa la culpa al canal de que ya no hubiera tantos espacios musicales, pero al final los pasaban muy de noche”.
“Al final yo creo que sí había espacio para todo, por eso les decía: ¿Y por qué tenemos que cambiar de esa manera tan radical? Me parece que fue una mala visión de la gente de arriba”, dice Arturo Hernández.
Sin embargo, para Julio Muñiz la personalidad de MTV es la de un adolescente de 15 años, y tiene que mantenerse así, hablándole a ese tipo de audiencia y no duda en agregar: “Si tú a los 30 años quieres que MTV se mantenga como el que era cuando tenías 15, entonces el que tiene un problema eres tú, no el canal”.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem
¿Y ahora... qué significa la "M" de MTV?
Julio Muñiz: Para mí, MTV tiene que representar lo que es la actualidad, lo que está pasando actualmente, lo que es moderno, así que podría ser Modern Television.
El Pocas: Le pondría Media, o Multimedia, porque es eso ¿no? Y si lo ves bien, siempre ha sido así. Jazz: Pues... ¡Media TV! (risas)” Arturo Hernández: Híjole... ¡Más de lo mismo! Sí.
40 años de MTV
A cuatro décadas de su surgimiento, y dos del inicio de su cambio de rumbo, MTV sigue manteniendo un nombre y un peso, más que en el ámbito musical, en la cultura popular, como dice Jazz Basurto:
“Seguimos hablando de MTV, obviamente por lo que fue y es, como una referencia que marcó a muchísimas generaciones y que cambió la industria musical, porque la industria también es lo que es gracias a MTV, independientemente de que se haya transformado en otra cosa”.
A pesar de tantos cambios en la industria y de que la música ya se consume de forma totalmente distinta, todos los excolaboradores del canal coinciden en que aún es pertinente la idea de un canal exclusivo, dedicado enteramente a los videoclips musicales, a pesar de que existan plataformas como Youtube, en donde el consumidor lo tiene todo a la mano, varios de nuestros entrevistados coinciden en que siempre es importante la curaduría y la voz de un medio que pueda ser la guía o estandarte que sirva como filtro entre los artistas y el público.
“Yo siento que MTV se fue acomodando a lo que el mercado iba pidiendo. Ellos fueron los pioneros de los realitys, y después se transformó en un canal en donde sólo pasan realitys, y enfocan el contenido a cosas que ellos mismos hacen relevantes, pero que al final no tienen sentido y tampoco son relevantes”, agrega Jazz.
Hay quienes consideran que está bien que MTV cubra su cuota musical con algunas pequeñas cápsulas que actualmente producen y con sus entregas de premios a lo mejor de la música, aunque tampoco quienes consideran esquizofrénico el hecho de que un canal que casi no transmite música, haga un reconocimiento a lo mejor de ella.
Esa es la MTV del 2021, la que llega a los 40 años de edad. Cada quién la ve y la recuerda como quiere. Ya para cerrar, Edith Serrano nos deja con su propia conclusión más esperanzadora: “Me encantaría ver música en MTV y no a tres gentes hablando de bobadas, presentándome sus bobadas. Ojalá, en algún momento...
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado