Luego que el diario The Wall Street Journal, afirmó que Huawei ha recibido un trato especial por parte del gobierno chino, la compañía global aseguró que esas acusaciones son falsas y son resultado de un razonamiento deficiente.
El pasado 25 de diciembre el medio estadounidense publicó un artículo en el que afirmó que la empresa se ha convertido en el principal proveedor mundial de telecomunicaciones, gracias al apoyo que ha recibido de parte del gobierno chino en forma exenciones de impuestos, entre otras cosas.
Ante esto, Huawei aclaró que siendo una totalmente empresa privada, la relación que tiene con el gobierno no dista de la que cualquier otra empresa privada tiene con operaciones dentro de su territorio.
“Nunca hemos recibido ningún trato adicional o especial. Nuestro capital de trabajo proviene principalmente de nuestras propias operaciones comerciales y financiamiento externo”, especifica la compañía en su postura oficial al respecto.
El Wall Street Journal señaló a Huawei de “eclipsar” el crecimiento de sus principales rivales tecnológicos. Asimismo, indicó que el líder en telecomunicaciones ha obtenido hasta 75 mil millones de dólares en exención de impuestos, financiamiento y recursos baratos.
Huawei aseguró que todas las compañías tecnológicas que operan en China tienen derecho a ciertos subsidios del gobierno, siempre y cuando cumplan con diversos requisitos; y añadió que su inversión en Innovación y Desarrollo (I+D) en 2018, alcanzó los 15 mil millones de dólares estadounidenses, por lo cual, el subsidio gubernamental fue equivalente al 0.2 por ciento de sus ingresos anuales.
“En los últimos 10 años, el 90% de nuestro capital de trabajo provino de nuestras operaciones comerciales. El financiamiento externo de Huawei sigue todas las reglas del mercado, y el costo de nuestra deuda se alinea con los estándares del mercado”, mencionó Huawei.
Huawei al final concluyó que el artículo publicado por The Wall Street Journal es falso e irresponsable y se reserva el derecho de emprender acciones legales para proteger la reputación del corporativo.