La reforma a la Ley de Hidrocarburos es oficial y especialistas en el sector energético advierten sobre el inicio de una "cacería de brujas" hacia quienes tienen permisos para almacenar, importar o vender gasolina, diésel o petroquímicos.
Ayer, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el que se faculta a la Secretaría de Energía (Sener) y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para condicionar y revocar permisos para operar hidrocarburos cuando los titulares de los mismos incumplan con la legislación que hoy entra en vigor. “A la entrada en vigor del presente Decreto se revocarán los permisos respecto de los cuales se compruebe que sus titulares no cumplen con los requisitos correspondientes o que infrinjan las disposiciones de la Ley de Hidrocarburos”, señala el documento.
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Esto podrá ocurrir cuando se prevea un riesgo a la seguridad nacional, energética o a la economía nacional.
"No sé qué tan fuerte vaya a ser la cacería de brujas, pero sí va a haber algo", consideró Abril Moreno, socia directora de la consultora en energía, Perceptia21.
En entrevista con El Sol de México no descartó que tanto la Sener como la CRE aprovechen esta nueva normativa para impulsar con mayor fuerza la persecución del huachicol fiscal, es decir, a los evasores y defraudadores fiscales en el sector. Dijo que esto no cambia la política de la actual administración pública. "Van a seguir negando permisos, va a haber una persecución mayor al huachicol fiscal y habrá un deterioro de la competitividad".
"Sí lo van a aplicar, si no para qué lo hacen (las reformas). En las mañaneras van a decir: 'miren cuántos ya logramos capturar, ya quitamos estos permisos, ya recuperamos tantas estaciones'", abundó.
También consideró que los amparos de las empresas del sector ante esta nueva reforma ocurrirán conforme apliquen las revocaciones de permisos o la toma de instalaciones.
Por separado, Óscar Ocampo, coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), consideró que el principal problema es la falta de claridad y de definiciones.
"A qué se refiere la nueva ley con que representa un riesgo para la seguridad energética, para la seguridad nacional o la economía nacional. No queda claro, son ventanas bien grandes para la discrecionalidad al momento de revocar permisos. El margen para la arbitrariedad y la discrecionalidad que van a tener tanto la Sener como la CRE para revocar permisos o para negar permisos es muy amplia".
Añadió que al apostar todo por Pemex y contra la competencia, "lo que generas es un mercado más pequeño, menos competido, con menos incentivos para hacer más eficientes, para ofrecer mejores precios, porque esto no va a beneficiar nada al ciudadano ni a los consumidores de productos energéticos".
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