Moody's baja calificaciones a México

Además tiene perspectiva negativa de crecimiento a mediano plazo

Luis Carriles| La Prensa

  · viernes 17 de abril de 2020

Foto: Ilustrativa

La calificadora Moody's Investors Service, ("Moody's") anunció la baja en las calificaciones de México a Baa1 de A3 con una perspectiva negativa porque la perspectiva de crecimiento a mediano plazo es considerablemente más débil, sigue el deterioro de la situación financiera y operativa de Pemex lo que está erosionando la fortaleza fiscal del país que ya está presionada ante un menor crecimiento de los ingresos fiscales dada la débil economía

Hay además, dice la calificadora, un deterioro en el marco de políticas públicas y en la capacidad institucional, sin embargo, la perspectiva negativa refleja el riesgo de que la fortaleza económica y fiscal se deteriore más debido a la persistente incertidumbre en torno a la dirección de las políticas públicas a mediano plazo, y a respuestas de política pública que han sido insuficientes para abordar de manera efectiva tanto los desafíos económicos que enfrenta el país como los problemas financieros y operativos de Pemex.

“La calificación de Baa1 considera lo extensa y diversa que es la economía, la ausencia de desequilibrios macroeconómicos importantes, y su fortaleza fiscal que si bien se está deteriorando, es comparable con la de sus pares con calificación Baa1. El perfil crediticio también se encuentra apoyado por un sistema financiero saludable y un marco de política monetaria sólido”, reconoce.

Junto con la de calificación del país se bajaron las calificaciones de deuda sénior no garantizada de largo plazo en moneda extranjera y local de México a Baa1 de A3, las calificaciones sénior no garantizadas de notas a mediano plazo a (P)Baa1 de (P)A3, y la calificación "shelf" sénior no garantizada en moneda extranjera a (P)Baa1 de (P)A3.

“Todos los techos de riesgo país de largo plazo se modificaron un escalón a la baja. Los techos de bonos y depósitos bancarios de largo plazo en moneda local se modificaron a la baja a quedar en A1 de Aa3, y el techo de bonos de largo plazo en moneda extranjera bajó a A2 de A1. El techo de bonos de corto plazo en moneda extranjera se mantuvo sin cambio en Prime-1. Moody's también bajó los techos de depósitos bancarios de largo plazo en moneda extranjera a Baa1 de A3 y el techo de depósitos bancarios de corto plazo en moneda extranjera se mantuvo en Prime-2.” Señala Moody`s

La calificadora señala que hay “riesgos sociales” +para México. Moody's considera que el brote de coronavirus es un riesgo social bajo su marco ASG (ESG, en inglés) dadas las fuertes implicaciones para la salud y la seguridad pública.

“La crisis del coronavirus pesará fuertemente en los niveles de empleo en el corto plazo, aumentando las necesidades sociales y por ende presionando las finanzas del gobierno. Adicionalmente, como en otros países de ingreso medio en América Latina, México se enfrenta con una población que envejecerá gradualmente en las próximas décadas. Este envejecimiento, en el contexto de un sistema de seguridad social que no es universal ni se encuentra totalmente fondeado, ocasionará demandas sociales que tendrán que resolver administraciones futuras”, señala.

Hay riesgos de gobernanza y un debilitamiento del marco de política pública y una capacidad administrativa reducida por eso baja la calificación, se reconoce la fortaleza de las instituciones clave como la del Banco Central, pero México ha tenido una puntuación baja en factores institucionales según mediciones de los Indicadores Mundiales de Gobernanza desde hace más de una década, con control de la corrupción y el estado de derecho entre sus áreas más débiles.

Moody`s descarta que haya un aumento en la calificación y la perspectiva pudiera regresar a estable si se recupera la confianza en la capacidad del gobierno para establecer e implementar políticas consistentes y se dan mejoras en las perspectivas de crecimiento del PIB a mediano plazo.

”Un plan que resulte creíble en cuanto a Pemex, el cual reduzca el riesgo de apoyo recurrente y sustancial por parte del gobierno hacia la compañía, mientras se abordan los retos que enfrenta el sector, podría también contribuir a regresar la perspectiva a estable”.

Mayor evidencia de que el crecimiento a mediano plazo está disminuyendo generaría presión a la baja en la calificación. Un incremento en los déficits fiscales que ocasione que la trayectoria de la deuda cambie al alza más allá de lo que esperamos en nuestro escenario base, ya sea debido al apoyo financiero recurrente para Pemex, o un incremento significativo en el gasto del gobierno, o por una disminución importante de los ingresos del gobierno, también podría provocar una baja de la calificación. El continuo deterioro en el marco de política también sumaría presión negativa en la calificación.