El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) se contrajo 1.6 por ciento a tasa anual en febrero, la mayor caída desde noviembre de 2009, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La actividad económica estuvo afectada por el choque a la cadena de suministro por el brote inicial en China y por la tendencia negativa que tenía México desde el año pasado, explicó Gabriela Siller, de Banco Base.
Si bien el IGAE no tiene la amplitud del PIB se le considera la medición más aproximada sobre el camino que está reportando la actividad económica.
Con el resultado de febrero, el IGAE confirma la tendencia negativa que ya había mostrado en enero, cuando mostró una caída anual de 0.8 por ciento.
Destaca en febrero, aún antes de los efectos de la pandemia por el coronavirus, que los tres sectores de la actividad económica mostraron datos negativos.
El agro se contrajo 8.3 por ciento; la industria lo hizo en 3.5 por ciento y 0.3 la actividad comercial y de servicios.
Sólo en la construcción, el valor de la producción disminuyó 15.6 por ciento en febrero, según reportó el Inegi.
Destaca en el informe del instituto la disminución (10 por ciento) del personal ocupado en las empresas constructoras, afectadas desde meses atrás por la caída en la inversión pública y privada.
La crisis que ya enfrentaba la industria se agrava con la suspensión de actividades decretada por la autoridad a finales de marzo para contener la propagación del coronavirus.
Al menos dos mil 400 empresas constructoras, principalmente micro, pequeñas y medianas, están en riesgo de cerrar permanentemente debido al paro de la industria, que se extenderá hasta finales de mayo, dijo hace unos días a El Sol de México Eduardo Ramírez Leal, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
Datos oficiales del IMSS señalan que sólo entre el 13 de marzo y el 6 de abril perdieron su trabajo 19 mil 426 trabajadores de la construcción.
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