El equipo de campaña de Santiago Taboada, candidato a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México reveló que se han detectado más de 20 empresas factureras fantasmas que triangularon recursos públicos de la alcaldía Iztapalapa por un monto que sumaría los 300 millones de pesos.
En conferencia de prensa, el asesor Roberto Gil Zuarth, el coordinador político de la campaña, Federico Doring, Mariana Gómez del Campo, Andrés Sánchez y Marcela Gómez Zalce informaron que ante estos hechos y la probable comisión de delitos, ya preparan una denuncia formal que será presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR), aunque todavía no tienen la fecha exacta.
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La alcaldía Iztapalapa tiene un presupuesto anual de alrededor de 7 mil millones de pesos y, a través de una sofisticada estructura de empresas factureras fantasma ha entregado 300 millones de pesos en contratos para la construcción de las Utopías, señaló Roberto Gil Zuarth, quien informó que Mario Castulo Landgrave Ibañez y María del Pilar Landgrave Ibañez, socios de Constructora Trueno, una de las empresas beneficiadas con esos contratos, tienen una relación directa con René Bejarano y su equipo político.
Al respecto, Federico Doring destacó el caso de una empresa que recibió un anticipo inusual del 70%, pero solo ha ejercido el 30% de la obra. “Resulta paradójico que el profesor René Bejarano sea quien dé la cara y la que otorgó los contratos de obra pública siga escondida”, apuntó.
La diputada Mariana Gómez del Campo presentó un organigrama de la presencia del grupo político de René Bejarano en la alcaldía de Iztapalapa, como es el caso de Dolores Padierna, Aleida Alavez, Martha Ávila, Marisela Zúñiga y Miguel Macedo, a pesar de que la candidata Clara Brugada insista en negar algún tipo de relación.
Gil Zuarth subrayó que la constante en todo este sofisticado sistema de triangulación de recursos públicos es que se trata de empresas de reciente creación, la mayoría con domicilio fiscal en Iztapalapa, constituidas por dos personas físicas (requisito mínimo de ley) y, que en todos los casos están vinculadas, directa o indirectamente con la construcción de las Utopías.
Otra característica que llama la atención es que muchos de los socios de esta veintena de empresas son personas de bajos recursos, algunos de ellos incluso son beneficiarios de programas sociales “visiblemente prestanombres”, indicó Roberto Gil.
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Entre los probables delitos que se pueden fincar ante este complejo entramado de triangulación de recursos, Gil Zuarth mencionó la operación con recursos de procedencia ilícita y sí hay una intencionalidad en el diseño y constitución de esas empresas se trataría de delincuencia organizada.
Además, sí los recursos se dispusieron con fines electorales, también se pueden haber cometido delitos electorales, además de existir un conflicto de interés, ya que el actual alcalde interino de Iztapalapa trabajó en la Constructora Trueno, que es una de estas empresas.
“La sola existencia de contratos con empresas que no cubren el perfil técnico y financiero, para pasarlos a otras, con el fin de diluir los recursos y los impuestos derivados de esos contratos, es en sí mismo un delito”, puntualizó Gil Zuarth.
Las empresas se transfieren contratos y recursos entre ellas, informó Gil Zuarth al destacar “la casualidad” que personas que aparecen como socios en la empresa Constructora Trueno, también son socios de la empresa Ramo 85 (que se ubica en una casa en renta), como es el caso de María del Pilar Landgrave y Mario Cástulo Landgrave, quienes tienen o han tenido un vínculo directo o indirecto, ya sea político, laboral o profesional con René Bejarano, Clara Brugada y la alcaldía Iztapalapa.
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