El empresario español Carlos Vasallo, dueño de los derechos de más de 3 mil películas mexicanas, dice que con la demanda contra YouTube y Google que interpuso ante la justicia de Estados Unidos está dando una batalla por todo el mundo, no por él solo.
Vasallo acusa a la plataforma de vídeos propiedad de Google de no respetar de manera reiterada los derechos de sus películas y de lucrar con ello en la demanda civil planteada la semana pasada en un tribunal federal de Miami.
El español, quien afirma tener “la colección más grande del mundo de películas mexicanas y latinoamericanas”, es poseedor de siete plataformas en Estados Unidos para comercializar su "librería" cinematográfica, entre ellas el canal América Tevé de Miami, así como Cine Nostalgia y Cine Estelar.
Sin embargo, dice que lleva más de 10 años viendo la piratería en YouTube y peleando para defender la propiedad intelectual de sus películas.
El hombre ha gastado millones de dólares en controlar las violaciones para notificarlas a YouTube e incluso ha tratado de llegar a un arreglo con la compañía.
Sin embargo, no aceptó las condiciones para recibir la "llave" con la que un usuario puede retirar el mismo de la plataforma los materiales pirateados, pues asegura que ello implicaba renunciar a obtener algo por todas las violaciones anteriores del copyright de sus películas y compartir las ganancias de las nuevas visualizaciones en unas condiciones no satisfactorias.
“Si hubiera dicho sí, las otras plataformas a las que proveo de contenidos me hubieran exigido bajar el precio al mismo nivel de YouTube y hubiera acabado arruinado", asegura.
Antes de radicar en Estados Unidos, Vasallo desarrolló una exitosa carrera de productor cinematográfico tanto en España como en México, país donde creó la mayor compañía de vídeo y tiene cientos de empleados para restaurar, digitalizar y convertir en HD (alta definición) los filmes de los que adquirió los derechos a los productores o sus herederos.
La demanda civil, en principio solo por unos 700 de sus títulos mexicanos, está a cargo del juez federal Jose E.Martínez, del Distrito Sur de Miami, y el demandante es Athos Overseas Inc., el "holding" de las empresas de Vasallo.
Ya fue admitida a trámite y antes de que se cumplan 20 días de presentada, Google y YouTube deben responder o, en caso contrario, perdería el caso.
Vasallo cree que eso no pasará y que los representantes legales de YouTube y Google pedirán antes de los 20 días más tiempo para responder y recibirán del juez los habituales 30 días adicionales.
ESPERA UN JUICIO CON JURADO
El empresario subrayó que demandas anteriores interpuestas por otras personas o compañías contra ambas plataformas nunca han llegado a juicio, porque YouTube y Google han hecho arreglos previamente con los demandantes.
Según la Ley de Copyright Digital, conocida como Ley "Millenium" (1998), por la primera infracción se pagan 30 mil dólares y por la segunda, considerada como " infracción maliciosa" , 150 mil dólares.
El empresario tiene documentadas 10 mil notificaciones de infracciones enviadas a YouTube.
"Mi deseo sería llegar a un juicio con jurado y demostrar que son unos sinvergüenzas", asegura.
El empresario, nacido en Galicia, está orgulloso de ser el mayor propietario de derechos de películas mexicanas, con aproximadamente la mitad de las producidas en México en toda su historia, que son unas 7 mil, de ser el mayor distribuidor del cine mexicano en los Estados Unidos.
Además, tiene 56 créditos como productor en diferentes títulos cinematográficos como Las mujeres de Jeremías (1981), La muerte cruzó el río Bravo (1984), El placer de la venganza (1988), Dos judiciales en aprietos (1990) y ¡Mátenme porque me muero! (1991), entre otras.
El valor intrínseco de su "librería", que alguna vez le quiso comprar el magnate Carlos Slim, está por encima de los 300 millones de dólares, dice.
Mientras Google permanece sin dar una postura al respecto, el mensaje de Vasallo al juez estadounidense que está a cargo del caso es: "Si usted no me protege, ¿quién lo hará?".