El estudiar una carrera y ejercerla exitosamente puede ser el sueño de cualquier joven de 25 años, pero para Niccol Alejandra Salcedo Duarte había algo que aún le faltaba: la pasión por hacer lo que más le gusta.
Egresada de la Licenciatura en Derecho por la Universidad de Sonora y laborando en el Centro de Justicia Penal Federal tuvo que tomar una decisión que le cambiaría la vida.
Desde pequeña su pasión fueron los videojuegos, pero nunca se imaginó que le pagarían por jugarlos.
Niccol quien ejercía su carrera y disfrutaba solo por ratos su pasatiempo, un día se le ocurrió grabar un video jugando PUBG, lo que la llevó dar un brinco en la industria gamer.
Para sorpresa de Niccol su video fue bien recibido por los fanáticos de los videojuegos, por lo que al seguir haciéndolo comenzaron a hacerse virales inmediatamente.“Primero no quería compartir mi stream en mi Facebook personal porque temía a las típicas críticas de que la amiga de mi mamá o la tía de mi amiga y eso, pensaba que iban a creer que no me iba bien ejerciendo mi carrera”, expresó.
Por lo que su comunidad fue haciéndose grande fuera de México, principalmente en Colombia, Venezuela, El Salvador, Argentina, y por último se fue haciendo notar en México.
Al darse cuenta del éxito e ignorar los comentarios y críticas negativas, tomó la decisión de dar el salto y dedicarse completamente a su canal.
“Llegó el momento que tenía que tomar la decisión de decidir en qué me quedaba, si en los videojuegos o ejerciendo mi carrera. Por lo que ya después de consultarlo conmigo misma y con mi familia decidí irme por la ruta de los videojuegos”, comentó.
Gracias a su pasión por los videojuegos logró ser contratada por Facebook Gaming y transmitir exclusivo para esta plataforma.“La verdad es una oportunidad que no me imaginaba, por ejemplo, jugar con el Chicharito.
Próximamente Facebook Gaming me va mandar a Guadalajara a un torneo y conoceré a mis fans, se me han abierto oportunidades excelentes, todos estamos completamente sorprendidos de una manera positiva”, narró.
Después del cambio que dio en su vida, Niccol se siente feliz y ahora se divierte ejerciendo su pasión por los videojuegos de 6 a 8 horas diarias.