Una turista que se paseaba en diminuto bikini en la Isla Boracay, en Filipinas, fue arrestada por la policía local argumentando que atentaba contra los valores culturales de los filipinos; el novio de la joven tuvo que acompañarla durante su arrestó y pagar una multa para obtener su libertad.
Lin Tzu Ting de 26 años de edad, decidió tomar unas vacaciones en compañía de su novio por las Islas Filipinas sin imaginar que terminaría arrestada por la policía local. Personal del hotel en donde se hospedaba le alertaron sobre las restricciones que las autoridades hacen a los paseantes, en las que incluyen no usar ropa provocativa.
Pese a las advertencias, la joven decidió pasearse por la Isla Boracay en un diminuto hilo dental. En el primer día la turista llamó la atención de los residentes del lugar, de igual forma, causó controversia en algunos que reportaron a las autoridades sobre la conducta prohibida de la joven.
Durante el segundo día de estancia, policías locales ya tenían un plan para evitar que la joven volviera a causar escandalo entre los habitantes, y la abordaron para notificarle que sería detenida, de igual forma le proporcionaron ropa para cubrir su cuerpo.
En su defensa la joven Tzu Ting argumentó que el bikini era una “expresión artística y personal” y se vio sorprendida ante su detención. Su novio quien le acompañaba trato de justificar el uso de diminutas prendas pues es una “manera de expresar confianza”.
Tras su arrestó se informó que la joven turista fue sancionada por “exhibición de imágenes eróticas y obscenas” por lo que tuvo que pagar alrededor de 40 euros, unos 800 pesos mexicanos.
JLP