Envejecer con VIH/ hoy es una realidad que al inicio de la epidemia era impensable. Sin embargo, este alargamiento de la esperanza de vida en personas seropositivas ha traído consigo una mayor frecuencia de enfermedades crónico-degenerativas, que en población general. Así lo informó, el doctor Esteban Martínez, consultor en enfermedades infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona, España, en entrevista para LA PRENSA.
El especialista que participará en el Latina Forum 2019, que tendrá lugar en la ciudad de México el 20 y 21 de julio, indicó que estamos ante un dilema y una situación controvertida, porque el alargamiento de vida que se ha logrado con los tratamientos antirretrovirales, no es como el de la población general. El también profesor de la Universidad de Barcelona y miembro del Consejo Científico del Taller Internacional sobre Reacciones Adversas a Medicamentos y Comorbilidades en el VIH explicó que con este aumento en la esperanza de vida en personas seropositivas, no es como el que ocurre en población general.
“El mismo tratamiento antirretroviral que ha alargado la esperanza de vida de los pacientes de alguna manera ha desvelado o ha permitido ver que ese alargamiento no es como el de la población general, sino que todavía tiene algunos aspectos, donde los pacientes seropositivos pueden tener más riesgos de problemas de salud y por tanto de peor calidad de vida”, explicó.
El especialista en Inmunodeficiencia Adquirida señaló que esta circunstancia en gran parte se debe a la herencia, al legado o al daño que el VIH produjo en un primer momento de la infección hasta que fue instaurado el tratamiento. También se debe, en gran parte a que el tratamiento antirretroviral que bloquea la replicación del virus, no logra normalizar todo ese daño que el virus hizo en el pasado, abundó el especialista español.
La sobrevida de las personas con VIH se ha prologando de una manera parecida a la de la población general, pero depende de las características de la persona seropositiva, ya que si no tiene hábitos tóxicos como consumo de tabaco, alcohol u otro tipo de drogas, esta persona puede vivir lo que se esperaría de cualquier persona que no tiene VIH, apuntó.
El doctor Esteban Martínez señaló, sin embargo, que si la persona seropositiva tiene consumo de drogas o alguna enfermedad va a vivir entre 5 o 10 años menos, como es el impacto –por ejemplo- que puede tener el consumo de tabaco para cualquier persona.
“El tabaco hoy en día está matando a más personas seropositivas que la propia infección por VIH”, subrayó el especialista al precisar que la prevalencia de tabaquismo en personas con VIH es el doble de lo que se registra en la población en general. Señaló que son diversos motivos por lo que las personas con VIH fuman más. Además, de que esa unidad de tabaco les hace más daño que el que causa en población general, por lo tanto el tabaco tiene un peso de enfermedad muy importante en la población seropositiva.
El doctor Esteban Martínez advirtió que ningún sistema de salud en el mundo está preparado para enfrentar este nuevo dilema de salud que se enfrenta con el envejecimiento de personas con VIH, quienes tienen hoy posibilidad de llegar a una edad, que antes era impensable, es decir, vivirán 10 o 20 años infectados de VIH es una noticia buena, pero vivir tanto tiempo infectado hace que estas personas sean más propensas a enfermedades crónicas.
Van a aparecer enfermedades crónicas, algunas muy comunes en la población general, como hipertensión, diabetes y otras menos frecuentes como enfermedad cardiovascular, enfermedad renal, lo cual constituye su principal preocupación de salud, indicó el especialista. El doctor Esteban Martínez subrayó que a medida que se envejece aumentan los riegos de salud para todos los seres humanos.