Entre las distintas técnicas de modificación corporal se encuentra la escarificación, algo parecido a un tatuaje en donde la piel es el lienzo, pero a la vez, rasgaduras, cortes y trazos que remueven el tejido decoran el cuerpo; estas marcas indelebles no son solo una moda, han sido por años una técnica ritual.
Aunque no tan popular como el tatuaje, la escarificación o cicatrización estética ha comenzado a ganar seguidores en todo el mundo, a quienes poco les importa someterse a sesiones de ardor y los riesgos de contraer una infección grave.
En México ya es común encontrarse a tatuadores o modificadores corporales que ofrecen este servicio en exposiciones o encuentros del tattoo, donde se llegan a observar diseños que mezclan las técnicas del tatuaje y la escarificación.
¿Qué técnicas emplean en una escarificación?
Aunque este método de modificación corporal es milenario, en la actualidad hay distintas técnicas para remover la piel, ya sea por medio de laser cuando el diseño requiere precisión; por electrocauterización con equipo quirúrgico que se calienta por encima de mil grados centígrados, o por “strinking”, mediante la colocación de tiras de acero inoxidable hirviendo sobre la piel.
Cabe mencionar que estas sesiones no son recomendables para personas sensibles, pues el dolor provocado por las heridas puede derivar en desmayos. Al someterse a una escarificación es común llegar a sentirse débil o dificultades para respirar.
Ante el inminente riesgo, sobra decir que las cicatrizaciones estéticas tienen que ser realizadas por expertos, en un entorno sanitario, empleando herramientas quirúrgicas esterilizadas. En México las tarjetas de control sanitario que regula a los tatuadores son expedidas por la Comisión Federal para la Protección y Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Escarificación, un sacrificio de gran importancia social y política
Expertos del INAH coinciden en que las escarificaciones pudieran tener su origen en el continente africano, donde su empleo facilitó la clasificación de sus habitantes por edad, familia, tribu o madurez sexual.
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En algunas culturas la escarificación es vista con fines espirituales y resistir el dolor solo se logra mediante fortaleza mental, es decir, trascender a un estado superior de pensamiento mediante el control del dolor.
En la actualidad la cicatrización estética puede llegar a representar una “prueba de amor”, como aquella en la que el actor Pete Davidson, a base de quemaduras, cicatrizó en su pecho las iniciales de su pareja, Kim (Kardashian).
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