Como cada 23 de septiembre, hoy se conmemora el Día Internacional de las Lenguas de Señas, instaurado desde 2017 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuya finalidad es promover la importancia de la lengua de señas para la plena realización de los derechos humanos de las personas sordomudas, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
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Según datos de la Federación Mundial de Sordos, existen cerca de 70 millones de personas sordas en todo el mundo y hay más de 300 diferentes lenguas de señas. En el caso de nuestro país existe la lengua de señas mexicana, aunque también existe el lenguaje de señas internacional, utilizado para reuniones, viajes y socialización.
La propuesta para emitir este Día surgió por parte de la Federación Mundial de Sordos, quienes mediante 135 asociaciones nacionales representan a millones de personas sordas en el mundo. De manera oficial se aprobó el 19 de diciembre de 2017, pero se eligió el 23 de septiembre como fecha conmemorativa por que en 1951, en ese día, se estableció la Federación.
De este modo, la Asamblea resalta la importancia de preservar las lenguas de señas como parte de la diversidad lingüística y cultural, puesto que son determinantes en la educación, acceso a servicios, crecimiento y desarrollo pleno de las personas sordas.
Lengua de Señas Mexicana
De acuerdo con el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, la Lengua de Señas Mexicana posee su propia sintaxis, gramática y léxico. Su utilidad recae en la capacidad expresiva de las personas sordas, pues de este modo articulan sus pensamientos y comparten sus emociones, además de garantizar su acceso a la información.
Asimismo, destaca que las personas con sordera no podrían entender la realidad actual sin tener acceso a la información y, debido a que predomina la comunicación oral, “cuando una persona nace o adquiere una discapacidad auditiva, se ve impedida, la posibilidad de alcanzar una verdadera realización social se reduce de manera importante”.
Por este motivo, surgió la necesidad de desarrollar una forma de comunicación exclusiva para personas con discapacidad auditiva, aunque aún existe el desafío de comunicarse con personas que desconocen la Lengua de Señas Mexicana.
“La dificultad de las personas con discapacidad auditiva para comunicarse con los demás, dificulta su desarrollo educativo, profesional y humano, por consecuencia se ven limitadas sus oportunidades de inclusión, ante esta necesidad, las personas sordas han desarrollado su propia forma de comunicación, la Lengua de Señas Mexicana”, señaló el Consejo.
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