El coronavirus ha obligado a muchas personas a tener que hacer de todo para poder ayudar en sus hogares, y un ejemplo de ello es Iker un niño que encontró una oportunidad, en medio de la pandemia, para ayudar a los demás y ganar un poco de dinero para comprarse una bicicleta.
Iker Alfredo Rodríguez Landín, un pequeño originario de la colonia Vamos Tamaulipas en Ciudad Victoria decidió dejar atrás el miedo a contagiarse y ayudar a sus vecinos a comprar mandados y llevárselos hasta sus casas, como resultado de su buena obra, muchos de sus vecinos le regresan la ayuda dándole un dinerito extra.
Con la pandemia, sus encargos empezaron a incrementar, pero no fue hasta que una de sus vecinas tuvo una grandiosa idea para que la gente pudiera enterarse cuál era su chamba y así tener muchos más clientes.
Iker sale todos los días con una bicicleta vieja, y una caja de plástico al frente, donde montó un cartel que dice “UBER EATS. Se hacen mandados $5 ($5 express $10 si me hecho una platicada)”.
Por supuesto que los vecinos vieron el ingenioso letrero de este niño y no pudieron resistirse, porque además de ser muy eficiente con los mandados y hacer las cosas con la mejor actitud, dicen que se platica muy a gusto con él.
De acuerdo con un usuario en Facebook llamado Roberto Aguilar Grimaldo –quien compartió esta historia–, la vecina de Iker le contó que estaba trabajando en plena pandemia porque quería comprarse una bicicleta cuando todo esto termine, así que lo único que ella podía hacer era ayudarlo con algo tan simple como un cartel.
Por supuesto que la historia de este niño se volvió viral, y ahora la gran mayoría de las personas que viven cerca de su colonia, en lugar de pedir sus mandados a alguna app, prefieren esperar a que Iker se desocupe para despachar todas las cosas que deben comprar.
