Leonid Andreev, de 60 años, y quien vivía en el pueblo ruso de Armizonskoye, era uno de los hombres más gordos del mundo, y su historia pasó a la fama no solo por su excesivo peso sino porque murió un día después de expresar su determinación de perder peso y darle un giro radical a su vida.
Andreev tenía más de cinco años confinado en su casa, por su excesivo peso, el cual registraba 280 kilos, los cuales no le permitían ni siquiera ponerse en pie.
El 17 de noviembre fue descubierto en su domicilio muerto, al parecer, por un paro cardiaco.
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El hombre de tamaños prominentes, se encontraba muy contento en los últimos días, ya que se había resuelto a llevar a cabo varias acciones para bajar de peso, entre ellas, hacer una dieta más ligera y sana.
Sufrió un cambio radical en su vida
Pero Andreev no padeció siempre de sobrepeso, él era un integrante del ejército y tenía un físico atlético, sin embargo, al dejar su carrera en la vida castrense su condición cambió radicalmente y aumentó considerablemente de peso en tres meses.
Fue un trastorno metabólico el que le causó el aumento excesivo de peso, por lo que ya no pudo trabajar y su vida se confinó primero a un sofá, donde pasaba los días viendo televisión y comiendo, debido a que comenzó a caer en una depresión profunda.
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Hace algunos días, la presión arterial de Andreev se elevó a niveles críticos, por lo que tuvo que llamar a una ambulancia de emergencia, los paramédicos controlaron sus síntomas pero se negaron adarle màs asistencia por su sobrepeso.
Al parecer, Andreev tuvo más problemas de salud en los últimos días, los cuales le causaron al parecer un infarto, que le quitó la vida.
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