Ciudad de México.- A través del Fondo Conjunto de Cooperación entre ambos países, se realizarán pruebas diagnósticas y serológicas, además de sistemas de seguimiento en tres ciudades del país.
Los riesgos de contagio a los que está expuesto el personal hospitalario y clínico que atiende la covid-19 provocó que la Organización Panamericana de la Salud recomendara abordar este tema específico “no sólo mediante la implementación de medidas de prevención y control de infecciones en los servicios de salud, sino a través de la organización y gestión de los servicios de salud”.
Ante ese panorama, el Cinvestav presentó a consideración del Fondo Conjunto de Cooperación México-Uruguay un macroproyecto en el que se reunieron, por primera vez, más de 15 investigadores de cuatro unidades distintas de esta institución (Monterrey, Irapuato, Zacatenco y la Unidad de Genómica Avanzada), con el objetivo de atender a una de las poblaciones más vulnerables durante la pandemia: el personal de hospitales y familiares de pacientes.
A través del Fondo Conjunto de Cooperación México-Uruguay, que es coordinado por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), y la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional, serán otorgados los recursos para financiar las actividades del proyecto, el cual tendrá una duración de 18 meses.
A decir de Martha Espinosa Cantellano, líder de proyecto y Secretaria de Planeación del Cinvestav, este megaproyecto transdisciplinario corresponde a una estrategia integral de tres vertientes que incluye diagnósticos moleculares y serológicos, así como tecnología de la información que permite el rastreo de contactos y monitoreo de movilidad a fin de obtener datos de aplicación inmediata en la mitigación y contención del coronavirus.
La propuesta involucra la realización de pruebas de detección rápida del SARS-CoV-2, basadas en RT-LAMP y RT-RPA para la identificación de pacientes activos; así como pruebas de detección masiva que realizan hasta 19 mil 200 muestras a la vez. También se aplicarán pruebas serológicas, las cuales identifican anticuerpos asociados a SARS-CoV-2 en personas con infección activa o recuperadas de la enfermedad.
Además, será desarrollada una plataforma digital (aplicación de teléfono móvil) que reconstruye los recorridos de personas con covid-19 o con riesgo de contraerlo, la cual permitirá notificar a las personas que hayan tenido contacto con aquellas diagnosticadas con la infección. De igual manera, una plataforma de visualización de mapas de movilidad ayudará a identificar las trayectorias hacia y desde hospitales con datos móviles agregados, todo ello salvaguardando los datos personales.
Esta estrategia multidisciplinaria será aplicada en zonas hospitalarias y perihospitalarias de la Ciudad de México (3 hospitales), Guadalajara (1 hospital) e Irapuato (2 hospitales), y permitirá hacer estudios de comportamiento y predictivos. Si bien en una primera instancia se realizará las pruebas en esas tres ciudades, no está descartado agregar otras regiones del país e incluso llevarlo a otros países latinoamericanos.
Además del desarrollo de las pruebas y la plataforma digital, el Cinvestav tiene la capacidad de producir los insumos que requiere para la realización de los diagnósticos, lo cual representa una ventaja debido a que ese material ha tenido gran demanda durante la pandemia. A ello, se suma la infraestructura científico-tecnológica con la que cuenta el Centro, por lo que no precisa de la compra de nuevo equipo científico.
Esa fue una de las consideraciones del Fondo Conjunto de Cooperación México-Uruguay, ya que ambas agencias de cooperación valoraron y consideraron el proyecto técnica y financieramente viable por su relevancia, alcance e impacto, por lo que “oficializaron su aprobación mediante un intercambio de notas”, destacó el Director de Cooperación Sur-Sur y Alianza del Pacífico, Rodrigo Hernández Arauz, por parte de la AMEXCID.
De acuerdo con el funcionario, los recursos para este megaproyecto son producto de un acuerdo entre los gobiernos de México y Uruguay que, en su calidad de socios estratégicos, acordaron destinar los recursos remanentes del Fondo Conjunto de Cooperación, para la ejecución de actividades y proyectos que contribuyan a mitigar la crisis sanitaria en ambos países; con base en dicho acuerdo las agencias de cooperación aprobaron el financiamiento para la implementación del proyecto a cargo del Cinvestav.
“Los recursos asignados al proyecto serán otorgados en apego a los procedimientos del Fondo Conjunto, el cual opera por medio de desembolsos para cubrir los gastos que implique cada actividad”, refirió Hernández Arauz.
Cabe destacar que al ser un proyecto de carácter científico, por ahora no se tienen la intención de comercializar la pruebas de diagnóstico. Sin embargo, ya han sido valoradas por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos y se encuentran en evaluación por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofrepris) a fin de poder emplearse en una población más amplia.
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