Si bien Tlatelolco es una de las colonias de la CDMX con más historia reciente, desde tiempos prehispánicos y gracias a los mexicas que ahí fundaron la ciudad hermana de México-Tenochtitlán, hoy podemos saber que en la zona donde hoy se ubica la unidad habitacional durante los siglos XIV y XV, alguna vez existió el mercado más grande de todo Mesoamérica y uno de los más poblados y variados del mundo entero.
Fundada en 1337, Tlatelolco se convirtió en la ciudad que más abastecía a todos los pueblos mesoamericanos, pues más allá de que habitantes de México-Tenochtitlán adquirían gran parte de sus alimentos, herramientas y hasta armas en dicho mercado, su fama fue tal, que otros pueblos de varios puntos de México, viajaban cientos de kilómetros para llegar al tianguis y poder intercambiar sus productos por artículos de su necesidad.
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Desde que los primeros relatos de Hernán Cortés revelaron el tamaño del mercado y la variedad de productos que ahí se podían encontrar, pudimos conocer como incluso pescados frescos directos de las costas mexicana se vendían, además de comida, animales y hasta esclavos.
Con un afluencia de hasta 60 mil personas diarias (de acuerdo a los relatos de Cortés), todo el mercado tenía una superficie bastante grande, en lo que hoy, además de la colonia Nonoalco Tlatelolco, también estan Tepito, hacia el oriente y parte de Santa María la Ribera al poniente.
Tepito y la influencia de comercio que heredó Tlatelolco
Una vez que quedó consumada la invasión española a territorio mexica, los españoles entendieron de la gran importancia que Tlatelolco tenía en la cultura de nuestro país, por lo que trataron de destruir todo lo relacionado con la cultura que ahí habitaba y con ello, parte de la estructura que tenía el tianguis y su longitud, quedaron borradas para siempre.
Hoy en día sólo las ruinas arqueológicas que la tercera parte de la Unidad Habitacional Tlatelolco tiene a un costado de la Plaza de las Tres Culturas son el único vestigio arquitectónico que se puede apreciar del cómo era el antiguo tianguis, sin embargo, la herencia del comercio se heredó tan sólo unos metros, pues hoy en día Tepito, además de ser uno de los puntos más reconocidos de la capital mexicana, es uno de los mercados en donde más variedad de productos hay en todo América.
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