La recomendación que cambió al mundo para combatir al virus que lleva más de un año viviendo entre la humanidad fue: todos a casa y no salgan ni para estudiar o trabajar. Todo se volvió videoconferencias y trabajo de los oficinistas y todas las actividades se ajustaron a este nuevo modelo se realizaron en casa, a través de las nuevas tecnologías.
Pero en México, de acuerdo con datos del Inegi, al menos 40 por ciento de la población no tiene acceso a internet en su casa y esa es la primera desventaja que enfrentan cuatro de cada 10 mexicanos ante el analfabetismo digital.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), hasta el año pasado en el país había 63 millones de mexicanos entre 15 y 65 años que no contaban con los conocimientos que les permitan desarrollarse en un entorno digital.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco), el analfabetismo digital es el desconocimiento de los avances tecnológicos o nuevas tecnologías, debido a que los individuos no tienen cómo interactuar con este tipo de herramientas y obtener mayores estudios de las mismas, lo cual se traduce en la incapacidad para manejar un ordenador, software, internet, y demás herramientas informáticas, factor que influye en el ámbito profesional y social de cada persona.
Además, el año pasado, México cayó al lugar 54 de una lista de 63 países en el Ranking de Competitividad Digital del Centro de Competitividad Mundial del instituto suizo IMD.
Según el estudio, México perdió cinco sitios, debido a las deficiencias en el marco regulatorio, la calidad de la infraestructura y las bajas inversiones en tecnología, así como problemas de educación y capacitación para utilizar los medios digitales.
El análisis del Centro de Competitividad Mundial del IMD añade que en el subfactor de Conocimiento, México tiene “severas deficiencias” en los apartados de entrenamiento, capacitación y educación en el uso de tecnologías de la información, al ubicarse en el peldaño 57, es decir, es el séptimo peor país del listado.
Estos problemas se ahondaron debido a que hay un bajo gasto del gobierno en educación, la baja accesibilidad a la educación superior, así como la falta de mujeres con altos grados educativos.
México también ocupa el lugar 57 en el acceso a tecnologías de la comunicación, número de usuarios de internet, el ancho de banda para la velocidad de navegación, mientras que cayó al lugar 58 en la falta de fondos para desarrollar tecnología y la legislación para fomentar la investigación en el sector.
Pero el peor sitio que tiene el país en el ranking es en seguridad digital con el peldaño 59, mientras que el número de personas con smartphones pone al país en el sitio 58 y el uso de análisis de información digital es el ámbito mejor calificado para México, al ubicarse en el puesto 51.
Incluso, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, reconoció que uno de los principales retos del país es cerrar la brecha tecnológica y colaborar para disminuir el analfabetismo digital, aunque, sin ofrecer datos, destacó que la pandemia impulsó la incorporación de las herramientas tecnológicas en el día a día.
Por separado, José Medina Mora Icaza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo en un foro en marzo, organizado en conjunto con la Alianza del Pacífico, que la pandemia hizo evidente la desigualdad en el acceso a las plataformas virtuales, en el ámbito educativo y también en el desempeño de las mipymes.
En el encuentro La industria 4.0 en los negocios y la sociedad en la Alianza del Pacífico, Coparmex aseguró que es necesario impulsar una agenda digital, donde es urgente atender cinco principales desafíos de la transformación digital en México y combatir el analfabetismo digital en el país es el punto medular, según el líder del sindicato patronal.
CRECE LA DEMANDA
Pero los esfuerzos de los mexicanos para sobrevivir al desconocimiento de la tecnología los llevaron a buscar alternativas que les permitieran adquirir las capacidades que necesitan para alcanzar a las generaciones nativas digitales y la falta de acceso a internet.
Foto: Roberto Hernández
Julián Melo, director ejecutivo y fundador de Ubits, la plataforma de capacitación laboral online más grande en México, aseguró que en el último año creció 300 por ciento el la demanda en este tipo de cursos, que miden por el tiempo promedio de estudio por persona.
Detalló que actualmente, aunque las empresas ya se reincorporan al trabajo presencial, el mercado de las preparaciones laborales se ha duplicado desde 2019, un año previo a la pandemia.
"Nuestra estadística dice que el año pasado al menos 80 por ciento de la fuerza laboral vigente tomó al menos un curso", añadió, luego de aclarar que en años anteriores los picos máximos fueron de 20 o 30 por ciento.
En este sentido, el líder de la plataforma aseguró que se preparan para llegar a cualquier internauta interesado en incrementar sus capacidades y conocimientos laborales.
El directivo aseguró que para ello alistan un canal para usuarios y no sólo para empresas, así como programas de capacitación más avanzados con duración entre dos y tres meses, en áreas como liderazgo ejecutivo, coaching ejecutivo, coaching en ventas, storytelling, transformación digital en las empresas, entre otros.
"Todo se va pasando a la filosofía de autodesarrollo, donde la gente tiene que estar empoderada de su propio entrenamiento y su propio desarrollo", apuntó Julián.
En entrevista con El Sol de México, el CEO de Ubits mencionó que tampoco dejarán de lado su plan expansivo, por lo que al finalizar el año también esperan estar instalados en Argentina y Chile y triplicar sus ganancias.
Actualmente, Ubits es la plataforma con más contenidos en español disponible en Latinoamérica, con cerca de 560 cursos enfocados a empresas y clientes en 11 países, donde su principal mercado es México.
Los cursos de esta plataforma han sido implementados y pensados para distintos sectores, donde destacan clientes como unicornios como Kavak, compañías representativas como Alsea o Bachoco, compañías de seguros como HI Seguros, y de tecnología como MercadoLibre, entre otros.
Melo señaló que la compañía fundada a principios de 2019 ya es capaz de producir cursos completos en un lapso máximo de 31 días, con lo que impulsa la reducción en la brecha del analfabetismo digital.
"Vemos que la educación y el entrenamiento tienen que ser rápidos, tienen que ser cortos, tienen que ser muy dinámicos. Hoy en día la gente no tiene tiempo. Nuestros cursos van desde 30 minutos hasta dos horas, son cortos, pero lo que te ayudan es a desarrollar un skill muy puntual y muy específico", añadió.
Según el fundador de Ubits este tipo de analfabetismo va de la mano con el concepto de transformación digital en las empresas, toda vez que la gente no necesita desarrollar, sino entender la tecnología.
Enrique Upton, director de Operaciones de SAP, empresa especializada en el desarrollo de tecnologías de automatización para empresas, aseguró que la tecnología es la herramienta principal para cerrar las brechas.
“Estamos súper conscientes del impacto que ha tenido la pandemia. La respuesta es cómo recuperar de la forma más acelerada posible la cantidad de empleos que teníamos para romper con las brechas digitales y tecnológicas”, dijo el directivo en entrevista.
De acuerdo con datos de IDC, para 2025 la humanidad necesitará incrementar 50 por ciento sus habilidades.
“El Foro Económico Mundial enlistó 10 habilidades que serán necesarias en el corto plazo, entre habilidades duras y blandas. Entre ellos, destacan la tolerancia a la frustración, la asertividad, pero también temas como el desarrollo de software. La ventaja es que ahora durante la pandemia se ha empujado mucho más el tema de la educación digital, añade Upton.
Lo que antes tomaba una brecha larga en el mundo físico, dijo, en el mundo digital, nos hemos dado cuenta que en tres meses se pueden adquirir las habilidades duras que requieren las empresas como colaborador, cerrar la brecha de analfabetismo y volverse un candidato óptimo para los nuevos empleos.
La empresa, dijo Upton, realizó un análisis el año pasado, donde 50 por ciento de los directivos destinaron presupuestos a los colaboradores para convivir de mejor manera con la inteligencia artificial y obtener habilidades para su manejo y mejorar la eficiencia en el trabajo.
“El progreso ha sido alentador, las complicaciones de la pandemia aceleraron la curva de aprendizaje, aunque hay retos de infraestructura donde el país que continuar los planes que se tienen, como la conectividad en todo el territorio mexicano, hasta la disponibilidad de dispositivos inteligentes para que a través de ellos, cada uno de los mexicanos pueda acceder a las plataformas digitales, lo que permitirá cerrar la brecha digital”, dijo el directivo.
Además, SAP cuenta con acuerdos con universidades públicas y privadas para impulsar la capacitación.
“Tenemos una organización dedicada a colaborar con universidades, la cual llamamos University Alliance. Aquí en México tenemos una colaboración muy estrecha con el Tecnológico de Monterrey, donde buscamos participar en sus programas educativos, donde desde antes que los estudiantes salgan al mercado laboral, impulsamos certificaciones en la plataforma, para abrir sus opciones laborales”, añade Enrique Upton.
En el sector público, la empresa tiene un programa con la Universidad Autónoma Metropolitana, que busca empujar emprendimientos relacionados con la economía digital, concluye el directivo.