Juan Pedro Franco, el que fuere el hombre más obeso del mundo, está cerca de alcanzar su peso ideal en base a su estatura, luego de que el pasado mes de septiembre de 2020 venció al Covid-19.
El joven entrará a un proceso médico- quirúrgico, el cual iniciará con un pesaje para poder determinar exactamente su estado de salud, además de que será sometido a un exhaustivo control en las instalaciones del Centro en Guadalajara.
Cuando Juan Pedro suba a una báscula certificada, especial para obesos mórbidos, el display marcará con precisión su peso actual, reveló el Dr. José A Castañeda.
UN SER HUMANO ÚNICO EN EL MUNDO
En noviembre del 2016, Castañeda recibió una llamada de un hombre que le pedía ayuda pues padecía de extrema obesidad, por lo que acudió a una vivienda ubicada en el estado de Aguascalientes.
Lo que el doctor entonces se encontró era un escenario dantesco, un hombre postrado en una cama con un volumen corporal como nunca antes había podido ver en un ser humano.
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Juan Pedro en ese momento padecía de una evidente obesidad, además de otro tipo de afecciones que lo invalidaban y hacían que su vida peligrara. Una diabetes descontrolada, Epoc, dos linfedemas que se agrandaban de forma descontrolada inmovilizándolo y una calidad de vida impropia para cualquier ser humano.
Castañeda quedó tan impactado que se propuso ayudar a este hombre y en ese momento dedicó sus recursos y equipo humano para intentar dibujar un camino para dar solución a este caso.
A mediados de febrero del 2017, se realizó una intervención de obesidad para asegurar al máximo la seguridad del paciente. La operación, llamada By-pass gástrico se llevó a cabo en dos fases, una primera a inicios de mayo del 2017 y la segunda y última parte al cabo de seis meses. Previamente y para prepararlo, Juan Pedro Franco estuvo un mes sometido a una estricta dieta restrictiva para poder disminuir el porcentaje suficiente de peso para que pudiera aguantar el stress de quirófano. Ambas intervenciones fueron exitosas y en un año, logró perder algo más de 250 Kg.
Fue a finales del 2019 en donde el paciente Juan Pedro Franco respondió bajando casi 100Kg más lo que lo ubicó en un peso de 245Kg.
EL COVID-19 LLEGÓ A SU VIDA
Todo iba por buen camino, el hombre había superado sus enfermedades hasta el punto de ya no depender del oxígeno para respirar así como estabilizarse su tensión arterial y prácticamente estabilizar su azúcar en sangre.
El 2020 debía ser un año para que Juan Pedro siguiera bajando paulatinamente de peso pero, apareció el Covid. En menos de dos meses perdió a su padre y posteriormente a la que había sido su gran apoyo, su madre.
Juan Pedro Franco, también fue contagiado y pasó síntomas inicialmente leves. En el Centro de Obesidad esperaban un desenlace no querido pues su obesidad mórbida no ayudaba pero gracias a que había perdido tanto peso, su cuerpo estaba fuerte y venció al virus.
Desde entonces pequeños episodios que se atribuyen a efectos y secuelas de largo plazo del virus, provocó que aumentara nuevamente de peso, por lo que podría ser preocupante si no se atiende.
Juan Pedro Franco, ya no puede esperar más y este jueves 18 de febrero, será transportado al Centro de Obesidad donde se le realizarán pruebas y un exhaustivo examen para determinar si verdaderamente este caso puede estar presentando una reganacia.
Cuando Juan Pedro suba a una báscula certificada, especial para obesos mórbidos, el display marcará con precisión su peso actual.
