Una historia muy curiosa, de esas que pululan en las grandes urbes como la nuestra, pero que pocas veces salen a la luz, se ventiló gracias a las redes sociales. ¡Benditas redes sociales! Pues resulta que un sujeto quedó al descubierto, cuando discutía por teléfono con su “amante” y exigirle respeto, pues la mujer en cuestión al parecer, también le reclamaba alguna cuestión similar.
El hecho fue evidenciado por un usuario de las redes sociales, que grabó al adulto mayor en plena combi del transporte público, al parecer en la Ciudad de México y tituló el video: “Que te engañe tu esposa todavía, pero que lo haga tu amante, eso sí que no, mi ciela”.
Lo que llama la atención, es que el adulto mayor, hace énfasis en tomar acciones si la descubre que “le pone los cuernos”:
“En cuanto vea yo que te pasas de lanza, que te manden ellos unos corazoncitos... En ese momento, hago el desmadre”, le advierte, sin importar que los pasajeros de la combi lo escuchen y continuó: “No me importa que mi vieja se entere o se enoje”.
Pero el asunto no terminó ahí, pues la conversación entre ellos subió de tono, cuando él le reiteró que no se quedaría “de brazos cruzados”, ante cualquier conducta sospechosa por parte de ella.
Además, exigió respeto
Y ya exponiendo el señor a plenitud su doble moral, le exigió compromiso para su relación: “Por eso te digo, por eso te digo, respeta, nada más respeta, yo estoy respetando. Yo no lo hago ver, enséñame”, añadió el adulto mayor, mientras subía el tono de su voz en plena combi.
El hecho despertó muchas reacciones en las redes sociales, donde despertó las opiniones de los internautas acerca del tema de la infidelidad, el cual como se ve, nada tiene que ver con la edad de las personas.
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Otros lo juzgaron por exigir un supuesto respeto a su “amante”, cuando es evidente la traición que ambos le juegan a la esposa:
“¡Yo viendo que para la infidelidad no hay edad!“; “Pero lo bueno es que él sí está respetando”; “‘Yo estoy respetando’. Señor, usted no sabe lo que es esa palabra”. “Así había un compañero que estaba casado y tenía amante en la fábrica. Le exigía a la chava fidelidad”.
Algunos más hicieron énfasis en las cosas de las que uno se entera en la calle y en el transporte público:
“Yo no me bajaría hasta escuchar todo el chisme”; “Claramente sería mi esposo”; “El que está grabando tenía que bajarse tres paradas atrás, pero estaba buena la llamada”.
“Yo no me bajaría hasta escuchar todo el chisme”; “Claramente sería mi esposo”; “El que está grabando tenía que bajarse tres paradas atrás, pero estaba buena la llamada”; “Así había un compañero que estaba casado y tenía amante en la fábrica. Le exigía a la chava fidelidad”.
Así las cosas en lo referente a las infidelidades, en las que queda muy claro, que la edad no es ningún impedimento, y que los seres humanos somos muy complejos, llenos de muchas virtudes pero también muchas contradicciones, y sin duda, la infidelidad bes una de las cuestiones que más daño hacen a las relaciones de pareja.
No obstante, la desvergüenza de este señor, sigue dando de qué hablar en las redes sociales y como es costumbre de los mexicanos, muchos lo abordan con humor.
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