En un año normal el 90% del tiempo los autos particulares están estacionados, plática el emprendedor chileno Fridrik Grimsson. Ahora, en meses de pandemia, este tiempo ocioso para nuestros autos ya de por sí vasto se ha multiplicado

¿Por qué no sacar provecho de este activo que sólo está juntado polvo en nuestras cocheras?, se pregunta Fridrik.

Así, para responderse este emprendedor creo la plataforma Drizip, la cual permite a cualquiera con auto subutilizado ponerlo a rodar y ganarse un dinero en el proceso.

"Vemos cada vez más que la gente utiliza el auto sólo los fines de semana u ocupa el transporte público para ir a su trabajo, la idea de Drizip es que ese tiempo sobrante la gente pueda tener su vehículo publicado y rentarlo", explica.

Mediante Drizip los dueños de autos registran las unidades con toda su documentación legal para ponerlo a renta con las únicas limitantes de tener no más de siete años de antigüedad así como tampoco más de 200 mil kilómetros andados, proceso que es corroborado por el equipo de Drizip.

Del otro lado a los potenciales usuarios les es desplegada la oferta de autos en renta con base en su localización, eligen uno y entre las partes acuerdan un lugar de entrega.

Se toman fotos de la unidad antes de iniciar el arriendo, se constata su buen estado mecánico y comienza la renta de la unidad, que al momento es por días.

Todo el proceso es avalado en México por GNP Seguros.

La plataforma permite a los dueños de los autos establecer sus propios precios, lo que le aporta flexibilidad a la plataforma para atender la oferta y la demanda.

Aún así, según Fridrik, las tarifas en Drizip son 30% más baratas respecto a la industria tradicional de renta de autos, como en Hertz, Europcar o Avis.

"Hoy en día rentar un auto es bastante burocrático, por un lado todo el tema de la documentación y contratos, y también la dificultad de encontrar un rent-a-car que puede estar a varios kilómetros de nuestra ubicación", comenta Fridrik, quien asegura que el tiempo para lograr una renta de auto a través de Drizip es de 15 minutos contra los 45 minutos promedio de la industria tradicional.

Para este emprendedor una solución como Drizip en una primera instancia abona al creciente mercado de la movilidad habilitada por la tecnología al hacer posible adquirir una unidad rápidamente para realizar viajes particulares.

Sin embargo, Fridrik se detiene en el componente de beneficios financieros para los dueños de automóviles subutilizados.

Por ejemplo, considerando una póliza de seguro promedio para un auto ligero y sólo un servicio de mantenimiento estándar, al año un usuario en la Ciudad de México puede gastar alrededor de 13 mil pesos sólo por poseer un vehículo, eso sin contar derechos, impuestos y combustible.

Así, un auto detenido es únicamente costo sin beneficio.

"El principal problema que resolvemos es la poca utilización de nuestros vehículos y eso pasa por darle la oportunidad a la gente de que pueda generar ingresos sobre un activo que genera costos, es hacer rentable esa inversión que tenemos detenida", platica.

La idea de Drizip nació a finales del 2018 en la Patagonia chilena cuando Fridrik reparó que las empresas de renta de campers se quedaban sin stock en temporadas altas.

"Personas particulares terminaban rentando us vehículos a arrendadores de mediana escala para poder cubrir la demanda. Nos dimos cuenta que con la tecnología podíamos hacer alguna herramienta que les permitiera a las personas publicar sus vehículos y rentarlo por ellos mismas".

El 2019 fue un año para reclutar el equipo de Drizip en el que destacó Eduardo Troncoso para la arquitectura tecnológica de Drizip, tecnólogo con 30 años de experiencia trabajando para gobierno federal y empresas privadas en Chile. Asimismo Fridrik voló a Estados Unidos donde encontró capital de un fondo ángel que ya había ayudado a emprendimientos similares en Europa.

"Saben que este tipo de emprendimientos funcionan con una buena ejecución y asimilandose a cada mercado", cuenta Fridrik, quien se reserva el nombre de su inversionista.

Según cuenta Fridrik, quien antes de Drizip ya había incursionado en la renta de autos tradicional con un negocio propio, el negocio en Latinoamérica usualmente está enfocada para el uso turístico, cosa que cambió drásticamente durante estos meses de pandemia.

Mientras que el turismo internacional prácticamente se detuvo en seco, los establecimientos de renta de autos también cerraron sus puertas al público, lo que generó un vacío tanto de oferta como de demanda.

"Nosotros nacimos en pandemia. Todas las empresas de renta de autos en Chile estaban cerradas y en cierta parte eso fue bueno pues éramos los únicos operando. Eso permitió que la gente nos fuera conociendo".

Así, en la industria nació un nuevo paradigma. Aquellos encerrados han visto la oportunidad de sacar provecho de sus unidades detenidas, en tanto que personas en centros urbanos comenzaron a buscar autos rentados para no utilizar el transporte público.

"La gente ha estado utilizando menos su auto y dispuesta a publicarlo para su renta. Nos ha sorprendido que la mayoría de vehículos eran nuevos, con menos de dos años de antigüedad", cuenta Fridrik, quien hizo del lema "Muévete libre y seguro" el principal pitch de ventas de Drizip.

Otra de las verticales de negocio que están surgiendo, añade, es la renta de autos para su uso en servicios de ride hailing y delivery, como en Uber, Didi o Rappi ante la alta demanda de éstos durante la pandemia. Para este tipo de usos Drizip también permite a los dueños poner a disposición sus unidades por períodos más largos.

"En caso de que alguien quiera iniciar un emprendimiento con su auto también podemos extender la renta a largo plazo, y ese es uno de los puntos en los que nos estamos enfocando".

Estas tendencias quedan avaladas ante el desplome del 28% en la venta de autos ligeros nuevos durante 2020, año en que se vendieron apenas 949 mil unidades en México, según cifras de la industria automotriz.

Con estos catalizadores tras de sí es que Drizip espera multiplicar por cinco el número de unidades disponibles en renta dentro de los próximos seis meses, para cerrar año con más de 3 mil en Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Cancún y otras ciudades del país.

El emprendedor añade que es cuestión de tiempo para que esta nueva modalidad de renta de autos se adhiera a los usos y costumbres de la gente, como sucedió en su momento la llegada de AirBnB en cuanto a la renta de bienes inmuebles a desconocidos.

"Ese es el target, queremos replicar lo que hicimos acá en Chile considerando que en México hay muchas más personas y vehículos disponibles. Hemos visto muy buen interés por todas las partes en el modelo", platica Fridrik, quien explica que el país está funcionando como un trampolín para brincar hacia Colombia y Brasil.

"Lo que nos hemos dado cuenta en México es que la seguridad tiene que ser un pilar fundamental para disminuir los riesgos y las dudas, (...) como en su momento pasó con AirBnB. En el mediano plazo lo vemos como país muy potente para nosotros donde creemos que vamos a tener el mayor de los éxitos".