"El Principito" es considerado como un clásico de la literatura universal contemporánea, ha marcado a diversas generaciones desde su publicación en 1948; aunque pareciera una historia inocente sobre el amor, la amistad y viajes por el espacio, realmente es un mensaje dirigido a adultos para no olvidar la etapa de la infancia.
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Con palabras del propio autor, Antoine De Saint-Exupéry, en la dedicatoria a su mejor amigo Leon Werth cuando era pequeño: “Todos los mayores han sido primero niños. (Pero pocos lo recuerdan).” Por este motivo y en conmemoración del Día del Niño, te compartiremos algunas de las reflexiones del autor francés para la adultez.
Ser disciplinados con nuestro autocuidado
El principito limpiaba de manera constante su planeta para evitar el crecimiento de Baobabs, árboles inmensos que podrían destruir su hogar. De esta manera da a entender que así como pueden existir pensamientos buenos en nuestra cabeza, también los hay malos y debemos atenderlos a tiempo antes de que sean demasiado grandes.
“Si se trata de una ramita de rábano o de rosal, se la puede dejar que crezca como quiera. Pero si se trata de una mala hierba, es preciso arrancarla inmediatamente en cuanto uno ha sabido reconocerla."
Pedir a cada uno lo que puede dar
El rey del asteroide 325, le explica al principito que solo da órdenes razonables, porque no es posible pedir a otras personas cosas que no está en su posibilidad darnos. Lo mejor es aceptar las virtudes y limitantes de las personas cercanas a nosotros para ser condescendientes con ellas.
“Si yo le diera a un general la orden de volar de flor en flor como una mariposa, o de escribir una tragedia, o de transformarse en ave marina y el general no ejecutase la orden recibida ¿de quién sería la culpa, mía o de él?”
Ser autocríticos sobre nuestros actos
Durante su encuentro con el monarca, el principito recibe la oferta de ser ministro de justicia del pequeño planeta donde no hay más habitantes, entonces debe juzgarse a sí mismo y ser responsable de sus acciones.
“Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio.”
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Ver más allá de las apariencias
Durante el dialogo entre el zorro y el protagonista de la historia, se habla sobre el cuidado de la rosa del asteroide B612. Esta parte hace referencia a mirar de manera más profunda lo que nos rodea, porque hay cosas que se pueden escapar de nuestros sentidos y la razón, pero no de nuestros sentimientos.
“He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.”
La importancia de tener rutinas y rituales
Ser adulto es a menudo vivir una vida acelerada donde no hay espacio para generar hábitos, ni para cuidar a las personas a nuestro alrededor. Crear rutinas es indispensable para darle orden a nuestra vida, para incluir cosas que nos gusten y para cuidar nuestros vínculos con amigos, familia o pareja.
“Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.”
Aprender a dejar ir
A lo largo de nuestra vida es necesario despedirnos de etapas, lugares, pensamientos y personas importantes para continuar con nuestro camino. Al igual que el principito dejó atrás a su rosa, al piloto y al zorro, nosotros debemos dejar ir el pasado, pero podemos guardar en nuestros recuerdos momentos importantes.
"Cuando por las noches mires al cielo, al pensar que en una de aquellas estrellas estoy yo riendo, será para ti como si todas las estrellas riesen. ¡Tú sólo tendrás estrellas que saben reír!"
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