Ante el intenso calor, la escasez de agua y el aumento de consumo de productos pesqueros con motivo de la temporada de cuaresma, especialistas recomendaron a la población extremar precauciones en la conservación y preparación de alimentos, debido a que las altas temperaturas aceleran el proceso de descomposición.

Estadísticas del IMSS, durante la temporada de calor, las enfermedades gastrointestinales pueden incrementarse entre un 20 y 30%, principalmente por el consumo de alimentos en mal estado, por lo que especialistas recomendaron a la población no comprar ni consumir productos pesqueros que no estén refrigerados, congelados o enhielados, adecuadamente.

Cuando la temperatura ambiental aumenta entre 28 a 35 grados centígrados, los alimentos presentan una rápida descomposición, debido a la proliferación de microorganismos, por lo que su consumo puede representar un riesgo para la salud de las personas.

Recomendaciones

Asimismo, especialistas y gastroenterólogos recomendaron a la población evitar el consumo de productos crudos como ceviche o cócteles y preferir alimentos fritos o cocidos, además de extremar las medidas de higiene en la elaboración de los alimentos, como lavar muy bien los pescados y mariscos antes de prepararlos y cocinarlos bien.

En el caso de los pescados se debe revisar que no presenten olores desagradables, que los ojos y la piel sean brillantes y que las escamas no se desprendan con facilidad. También es importante que la población no olvide que durante su conservación, la temperatura de refrigeración no debe superar los 7 grados centígrados.

Cuando se adquieran moluscos se debe optar por aquellos que tengan la concha firmemente cerrada y preferir aquellos cuyo origen sea conocido.

Durante la temporada de calor, señalan autoridades de salud, las enfermedades gastrointestinales (EGI) son la segunda causa de consulta médica.

Entre los principales síntomas de alerta que la población debe vigilar, los especialistas destacan: la deshidratación, taquicardia, somnolencia, irritabilidad, así como hundimiento de ojos. Ante estos síntomas es necesario acudir con un médico para recibir atención y un tratamiento oportuno, lo más importante es evitar la automedicación.

¿Qué es la gastroenteritis?

Por lo que toca a la gastroenteritis, explican que es una inflamación intestinal que provoca diarrea moderada o intensa, fiebre, dolor abdominal, náuseas, vómito y deshidratación, causada por agentes patógenos como virus, (Rotavirus y virus Norwalk), parásitos (Giardia lamblia y amibas) y bacterias (Escherichia coli, Salmonella y Shigella).

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También puede ser adquirida a la ingesta de ciertos alimentos como la leche y grasas y/o agua contaminados, malos hábitos de higiene, a la descomposición de alimentos que se mantienen a temperatura ambiente; sin embargo también existen algunos medicamentos que las provocan.

Las EGIs afectan a personas de cualquier edad, sin embargo, los grupos más afectados suelen ser la población infantil, mujeres embarazadas, los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, debido a la excesiva pérdida de electrolitos, pudiendo desencadenar en una deshidratación grave.

Los cuadros gastrointestinales pueden presentarse en cualquier época del año, pero hay una mayor incidencia de sufrir enfermedades víricas en otoño-invierno; mientras que las bacterias afectan preferentemente en primavera-verano.

Para la prevención y control de las enfermedades gastrointestinales, debemos seguir ciertas medidas, como: lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, utilizar gel antibacterial, ingerir abundantes líquidos de preferencia bebidas con electrólitos, hervir el agua, contar con una buena alimentación, evitar comer en la calle, además de conservar y mantener los alimentos refrigerados o en lugares frescos.

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