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Ciudad de México.- Para alcanzar una buena educación infantilse requiere del compromiso y la guía de padres y tutores, unaalimentación y nutrición adecuadas, ambientes participativos ydemocráticos, así como el fomento del compromiso social y latransmisión de conocimientos de calidad, señaló MartinianoRodríguez Sánchez quien destacó que es una urgente prioridadtrabajar en el acceso a la educación infantil en México.
“La educación infantil debe dejar de ser vista como unaobligación o un requisito que nos brindará mejores oportunidadeslaborales o profesionales, sino más bien como una herramienta paraformar niños independientes, autosuficientes y con criteriospropios”, subrayó Rodríguez Sánchez.
En México la educación preescolar pasó a ser obligatoriadesde el año 2002, gracias a una reforma que entró en vigor elciclo escolar 2008-2009, ya que es la etapa que más influenciatiene en nuestra vida y establece las bases de nuestra conductaindividual y social; lamentablemente en el año 2016 la Secretariade Educación Pública (SEP) informó que seis de cada diez niñosseguían sin asistir al kínder o al primer año de primaria.
A pesar de 10 años de vigencia con esta ley, el país aún noha logrado alcanzar la cobertura total de la educación inicial enlos niños mexicanos, aunado a las fuertes carencias en losplanteles que el gobierno ofrece.
Por ello, Martiniano Rodríguez enfoca sus esfuerzos en crearconvenios y oportunidades a favor de la niñez y la juventudmexicana, ya que reconoce que una estimulación a temprana edad,alcanza un mejor desarrollo y bienestar futuros.
“Gracias a la educación infantil es posible mejorar lascondiciones sociales, económicas y culturales de un país dado queel incremento de la escolaridad de la población se asocia con elmejoramiento de la productividad, la movilidad social, ladisminución de pobreza, la ciudadanía y el fortalecimiento de lacohesión social”, señaló.
