La Prensa en Línea
Ciudad de México.-Aprobado el uso de cannabis con finesmédicos será posible realizar estudios sistematizados el efectoen pacientes con dolor
El dolor crónico es un problema de salud pública que va enaumento por factores diversos, entre ellos el envejecimiento, casoen el que los medicamentos elaborados con base en la cannabispodrían representar una alternativa, señaló el doctor JorgeAlberto López Ávila, coordinador de la Licenciatura en Medicinade la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En el Simposio Cannabis: Escenarios y retos multidisciplinariospara su uso terapéutico, efectuado en la Unidad Xochimilco de estacasa de estudios, dijo que la edad avanzada incrementa lasposibilidades de padecer alguna enfermedad crónico-degenerativa,reumática o cáncer, además de lesiones traumáticas, ante lascuales los pacientes suelen presentar cuadros de dolorinsoportable.
Los analgésicos disponibles hasta ahora para atender el dolorgrave son los opiáceos como la morfina, pero en la última mitaddel siglo se descubrieron los sistemas endocannabinoides.
“La cannabis tiene efectos analgésicos y psicógenos desdehace cientos de años, pero era desconocido que los seres humanostenemos un sistema cannabinoide propio”.
López Ávila explicó que este sistema endógeno forma parte delos mecanismos antialgésicos –algo que va a doler– yanalgésicos, es decir, que ya duele y permitirá disminuir eldolor.
El problema de los tratamientos con opiáceos es que provocanmucha sedación y el paciente con dolor severo que los ingiere va aestar en general obnubilado o dormido, lo que impide que desarrollesus actividades cotidianas con normalidad.
Además generan constipación o estreñimiento, náusea, vómitoy pérdida de apetito. La dosis eficaz para el dolor “estácercana a la dosis respiratoria y el paciente puede perder la vidapor un paro respiratorio”.
La cannabis fue identificada primero como una droga recreativa yexisten alrededor de 178 millones de consumidores; hay diferentestipos, los cuales tienen mejor actividad con un número mayor dereceptores cannabinoides, que se encuentran en el cerebro, elmúsculo y los nervios.
Sobre la aplicación médica dijo que sirve contra el dolorcrónico; disminuye de manera importante la espasticidad –nosólo en casos de dolor, sino de otras enfermedadesneurológicas– bloquea la anorexia –importante en enfermos quepierden el apetito– y aminora la ansiedad.
Los tres síntomas clínicos que registran pacientes con cáncero terminales son inapetencia, falta de sueño y angustia. Estudiosrecientes han mostrado que la cannabis podría ser coadyuvante parael tratamiento de la depresión, que aqueja a estos pacientes.
Las terapias actuales son varias y permiten la aplicación decannabinoides de manera endovascular, atópica, pulmonar y oral.Una ventaja es que pueden aplicarse tratamientos en casi
toda patología dolorosa; en pacientes con cáncer por ejemplo,es posible seguir el tratamiento contra el padecimiento, perotambién uno específico para el dolor con cannabis.
El doctor López Ávila explicó que el uso de cannabis enpacientes terminales se ha practicado desde hace muchos años, perohan faltado estudios de manera científica porque no había accesoa las medicinas.
Una vez aprobado el uso de cannabis con fines médicos seráposible desarrollar investigación sistematizada del efecto enpacientes con dolor, lo que ayudará de manera muy importante altratamiento del dolor crónico.
El académico advirtió que hay muy pocos estudios básicosrelacionados con este tema y las dosis y forma de administraciónde este tipo de fármacos, pero representan “una buenaesperanza”.