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Ciudad de México, 18 de Febrero.- El cáncer bucal, graveproblema de salud pública en México, es cada vez más frecuenteente los jóvenes. Desafortunadamente, en el país sólo hayestudios aislados sobre neoplasias malignas bucales, la mayor parterealizados en la Ciudad de México.
“En las casuísticas mexicanas viejas, la prevalencia de estepadecimiento representa entre 2.5 y tres por ciento de todas lasneoplasias malignas”, refirió Constantino Ledesma, investigadordel Laboratorio de Patología Bucal de la Facultad de Odontología(FO) de la UNAM.
De acuerdo con María Dolores Jiménez Farfán, investigadoradel Laboratorio de Inmunología de la misma entidad, así como lasmujeres deben hacerse una autoexploración para prevenir el cáncerde mama, todas las personas deberían revisarse las diferentesestructuras de la boca: paladar, lengua, debajo de ésta... comouna medida de prevención. De este modo, si se percatan de uncambio de color o de textura en tejidos blandos, una bolita, algoextraño, hay que recurrir al especialista.
“En el rubro de la prevención, los odontólogos tenemos muchoque hacer para orientar y enseñar a los pacientes a autocuidarse.La salud bucal refleja lo que es nuestra salud sistémica, es comoun libro que nos da información de lo que ocurre en el resto delorganismo”, subrayó.
En la práctica clínica cada vez se detectan más casos decáncer bucal en jóvenes, acotó Juan Carlos Hernández Guerrero,jefe del Laboratorio de Inmunología. “Hace 10 años seobservaban pocos en sujetos de 25 años. La OMS establece suprevalencia entre los 55 y 60 años de edad”.
Quizá en niños y adolescentes no sea el principal problema desalud bucodental, pero en la adolescencia muchas personas comienzana exponerse a factores de riesgo como el alcohol, el tabaco y elvirus del papiloma humano, los cuales están asociados al cáncerbucal, dijo.
Al respecto, Jiménez Farfán añadió que “una infección enesa etapa por un tipo de virus con potencial oncogénico puedemanifestarse 10 o 15 años después, cuando ya el paciente tiene 25o 30 años; es decir, cuando está en edad productiva”.
Efectos en el país
Alejandro Macario Hernández, patólogo bucal, también delLaboratorio de Inmunología, ha participado en estudiosepidemiológicos en estados como Guerrero, Sonora, Tlaxcala eHidalgo, y ha observado que una de las neoplasias malignas bucalesen pacientes de 15 a 16 años es el osteosarcoma, un tipo decáncer en hueso que también puede afectar los huesoscraneofaciales.
“Este problema de salud pública tiene efectos en todo elpaís: entre más jóvenes enfermos haya, la carga económica ysocial será mayor”, agregó Jiménez Farfán.
No se sabe cuál es la frecuencia del cáncer bucal en lapoblación mexicana, pues sólo hay estudios aislados (unos enlengua o paladar, otros en glándulas salivales y encía), lamayoría en la Ciudad de México.
“También se desconoce el pronóstico de esta neoplasiamaligna. No tenemos conocimiento de cómo se comporta en los labioso en la base de la lengua en las poblaciones de México, debido aque los factores de riesgo asociados son diversos. Incluso no es lomismo un cáncer bucal en Perú que en nuestro país”, indicóConstantino Ledesma.
Además, el tratamiento no está bien institucionalizado, puesno se trata de igual manera en el Instituto Nacional deCancerología, que en el Instituto Nacional de Pediatría, o en lapráctica privada.
“No sólo tabaco y alcohol, también alimentos envasados ytratados con químicos contienen componentes potencialmentecancerígenos. Hay más de dos mil 500 sustancias generadas por lacombustión del tabaco, muchas de ellas relacionadas con lagénesis del cáncer, incluido el bucal”, apuntó HernándezGuerrero.
A nivel de biología molecular
Son pocos los laboratorios en el país que trabajan el cáncerbucal a nivel de biología molecular. En México, el Laboratorio deInmunología de la FO es pionero, particularmente en lo referentecon moléculas de adhesión, receptores tirosina cinasa ymucinas.
Hace dos años, Claudio Viveros Amador, profesor de la FO,obtuvo el primer lugar de investigación de la Asociación Mexicanade Patología y Medicina Bucal, y de la Academia Iberoamericana dePatología y Medicina Bucal, en Chile, con su investigación dedoctorado “El efecto de las moléculas de adhesión sobre losmecanismos de invasión y metástasis en carcinoma bucal”.
Viveros Amador estudia el papel de las claudinas y de lasmoléculas de adhesión en el desarrollo de carcinomas de cabeza ycuello. Lo novedoso es que no se había analizado la relación deestas moléculas con el cáncer bucal y su participación en losprocesos de migración e invasión. Una siguiente etapa serácorroborar la relación en un modelo animal.
Los resultados permitirán avanzar en la comprensión delcomportamiento biológico de las neoplasias de cabeza y cuello,incluida la cavidad bucal. Al conocer mejor cómo se desarrollan,habrá mayor probabilidad de encontrar herramientas más efectivaspara su tratamiento.
Prevención
Si bien la caries, la fluorosis y la periodontitis son losprincipales problemas bucodentales entre la población mexicana, enla cavidad bucal, además de neoplasias malignas, ocurren otraspatologías relacionadas con deficiencias en la nutrición y lapobreza alimentaria.
Macario Hernández ha colaborado con la Secretaría de Salud enla realización de estudios epidemiológicos en distintaspoblaciones de México. Al revisar la cavidad bucal de niños yadolescentes, observó alteraciones en la mucosa asociadas a lanutrición, así como afecciones virales, ulceraciones,nodulaciones y aumentos tisulares sin causa aparente, que nopudieron ser diagnosticados de manera precisa.
También encontró alteraciones morfológicas en la dentición ydientes supernumerarios (que sobran), sobre todo entre lapoblación de algunas zonas de Morelos.
“Nos topamos con dientes supernumerarios restaurados conalgún tipo de amalgama o corona. Falta diagnóstico porque, en vezde extraerlos, los odontólogos los tratan como si fueran normales.Por lo tanto, al permanecer en la boca y desalinear a las otraspiezas, causan alteraciones en la oclusión y la articulacióntemporomandibular”, concluyó Hernández.
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