Luego de que se diera a conocer la historia de Jayson González, un joven de 21 años que para continuar pagando sus estudios conducía más de 434 kilómetros hacia la tienda más cercana de Krispy Kreme, ubicada en Clive, Iowa, para comprar cajas de donas y luego revenderlas en Minnesota donde vive y no hay tiendas de la famosa cadena de donas desde hace 11 años.

Por lo que Jayson compraba al menos 100 cajas que revendía al doble de su precio, ya que a el le costaban entre 8 y 12 dólares y se las pagaban en 17 y 20 dólares cada caja.

Al enterarse de la situación, la empresa Krispy Kreme le pidió a Jayson que por favor dejara de hacerlo, lo que Jayson hizo caso.

Sin embargo, al enterarse la empresa de la situación económica de González cambió de opinión y emitió un comunicado en el que dijo que apoyará al joven emprendedor para que cuando termine sus estudios esté libre de deudas.

Aseguró que al pedirle que dejara de revender fue porque estaban preocupados que la calidad de las donas no fuera la que la empresa garantizaba, pero ahora están dispuestos a apoyar a Jayson y le donaron 500 docenas de donas para que comience su negocio como distribuidor independiente en Minnesota.