Es una tradición salir a pedir dulces en las celebraciones de Día de Muertos o Halloween que es a finales de octubre y se da más en Estados Unidos, Canadá y otras entidades.
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Los dulces normalmente están sellados y muy poca gente los manipula a menos que sea por una broma, pero cuando alguien mayor te regala dulces en esos días no desconfías de ellos, porque sabes que son personas las cuales no dañarán a los menores.
En Canadá, sucedió algo poco inusual con unos abuelitos los cuales decidieron hacer la diferencia en esas festividades.
Los abuelitos entregaron varios dulces, los cuales fueron mezclados con la droga de THC (cannabis) a más de una docena de niños que fueron a pedir dulces a la puerta de su casa; pero está situación tuvo consecuencias y los abuelitos no salieron librado ante la acción que cometieron.
¿Qué les pasó a los abuelitos?
La pareja de abuelitos fue arrestada luego de regalar dulces con cannabis a niños durante las fiestas de Halloween; autoridades de Vancouver, en Canadá, detuvieron al hombre de 63 años y su esposa de 53 tras la denuncia de vecinos.
Cada abuelito al momento enfrenta 13 cargos por la distribución de cannabis a menores, los cuales tenían edades entre los 6 y 16 años, además de daño corporal y administración de sustancias nocivas con la intención de dañar a una persona.
¿Qué sucedió con los menores?
Solo un niño de 11 años fue llevado al hospital el lunes después de haber comido las golosinas, las cuales desconocían que tuvieran THC.
Fue el único caso que se supo, porque se desconoce quiénes fueron los menores que recibieron los caramelos.
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¿Qué provoca el THC?
El THC disminuye la capacidad de pensar e interfiere con la capacidad de una persona para aprender y realizar tareas complicadas.
Las personas que han consumido grandes dosis de la droga pueden experimentar una psicosis aguda, que incluye alucinaciones, delirio y la pérdida del sentido de identidad personal.
¿Halloween de drogas?
Otro caso similar sucedió, donde policías de South Chicago Heights alertaron a la población el pasado miércoles sobre la existencia de gomitas contaminadas con marihuana entregadas a niños durante una fiesta de Halloween.
Un hombre de 25 años, identificado como Jarod Feilen, admitió que regaló osos de jalea con restos de marihuana en la celebración. La policía recuperó cinco de ellos, pero sospechó que había muchos más.
Las gomitas amarillas estaban en un envase sin marca ni impresión, y según la declaración de Feilen, tenían restos de marihuana.
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