La gente regresó a los estadios, pero la violencia llegó de la mano. Cuando finalizó el encuentro entre América y Pumas, la parcialidad auriazul que asistió al estadio Azteca cayó en las provocaciones de la afición americanista que se encontraba de su lado izquierdo.
Pero en el mismo inmueble del Estadio Azteca a pesar del fuerte operativo que se realizó la violencia también hubo en las gradas.
Es lamentable dicha situación esperemos que la Liga MX y las mismas autoridades del gobierno de la Ciudad de México tomen carta en al asunto.
Asimismo, el partido tuvo que ser interrumpido debido a que un aficionado se metió a la cancha del inmueble mundialista.
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Ni los efectivos de la policía, así como la vigilancia local, evitaron que tiraran la vaya para corretear a los americanistas. En cuanto vieron las intenciones de sus rivales, los locales cruzaron toda la zona general en busca de huir y de refugio.
A las afueras del recinto es cuando se desquitaron. La gente, luego de no alcanzar dentro de las tribunas a los americanistas, corrió hacia la salida y golpearon al menos a diez aficionados del América que terminaron inconscientes en el piso. Poca seguridad y la policía no logró intervenir a tiempo para evitar la bronca.
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