Uriel Antuna cumplió, pero gozó al mismo tiempo. El Brujo prometió que si le marcaba a Chivas no festejaría y no lo hizo, incluso ofreció disculpas a todo el público rojiblanco presente en el Azteca, pero su doblete le dio un triunfo categórico a Cruz Azul. El atacante se ha convertido en un experto en marcarle al Rebaño Sagrado, con mucho cariño, pero no perdonó a su ex equipo y de paso le dio nuevamente el liderato a los celestes. 3-0 final.
El equipo celeste no se intimidó ni por un instante a pesar del escenario pintado de rojiblanco. Prácticamente como visitante en el Coloso de Santa Úrsula, los pupilos del director técnico Martín Anselmi tomaron algo de iniciativa y no tardaron en reflejarlo en el marcador.
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El juego comenzó bastante movido. El Rebaño Sagrado avisó con un disparo de Piojo Alvarado que detuvo el portero Kevin Mier, pero La Máquina inauguró todo con gran contundencia. En la primera opción que tuvo lo hizo. Un centro de Rotondi fue mal controlado por Antuna, Sepúlveda lo cazó y retrasó a la exacta llegada de Faravelli. Lolo no perdonó y cruzó su disparo. El Tala Rangel alcanzó a desviar, pero no lo suficiente para impedir el primer tanto cementero.
El Rebaño Sagrado tuvo que remar contracorriente, aunque de inmediato quiso emparejar todo com varios intentos por el lado izquierdo. Cade Cowell quiso ser determinante, pero la pasó mal y batalló para crear peligro y superar a Rotondi y Piovi, de hecho nunca pudo hacerlo. El Pocho Guzmán pasó desapercibido y Alvarado fue de lo más relevante, pero sin la creación necesaria para poder anotar.
La visita adelantó líneas, parecía que podía responder, pero sufrió un par de golpes consecutivos. Ambos de su ex jugador. Una vez más, Uriel Antuna apareció y respondió a los sonoros abucheos de los que fue víctima por parte de la afición rojiblanca que estuvo en Santa Úrsula. Primero remató un centro preciso de Rotondi. El Brujo cumplió lo que prometió y no besó el escudo del equipo celeste, incluso ofreció sinceras disculpas con la señal de las manos juntas al cielo.
A pesar de ese sentimiento por su anterior institución, Antuna no perdonó e hizo realidad su doblete al aprovechar una gran jugada personal de Angel Sepúlveda. El Cuate llegó a línea de fondo, retrasó y el atacante cementero con pasado tapatío únicamente tuvo que empujarla. Festejo con toda la emoción, pero con sentimientos encontrados.
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En el complemento, Chivas fue mejor y reaccionó a la goleada en su contra, sin embargo, no corrió con suerte. Piojo Alvarado marcó gol, pero fue anulado por fuera de lugar de Macías, quien participó en la jugada y todo fue invalidado por el VAR.
Con 15 minutos restantes, Javier Hernández ingresó al campo, pero no pudo hacer mucho para cambiar algo. El Chicharito tuvo poco tiempo y no inquietó a una de las mejores defensivas.
Con todo y la fiesta que significó tener al delantero mexicano en el Azteca, todo quedó del lado cementero. Cruz Azul volvió a ganar, goleó a Chivas y subió al liderato momentáneo del torneo.
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