Su rudeza y calidad saldrá a flote para defender a la lucha libre mexicana. Templario se emociona cada vez que habla del Grand Prix Internacional donde el grupo tricolor enfrentará a un combinado de luchadores extranjeros en la Arena México en la tradicional función de los viernes.
“Un Grand Prix siempre es muy emocionante, ver a los soldados entonar el Himno Nacional me motiva para dar lo mejor frente a los extranjeros” expresó. Y es que la emoción que se vive dentro de la Arena, es única desde ondear la bandera, la ceremonia y la competencia en sí, es un evento que no se pueden perder.
Más que dispuesto para enfrentar un nuevo desafío de corte internacional, Templario se ha preparado para formar parte del Grand Prix 2024 a llevarse a cabo el próximo viernes 23 de agosto en punto de las 20:30 horas, en la Arena México. El enmascarado está dispuesto a quedarse con el triunfo y espera, además, dejar en alto el nombre del Consejo Mundial de Lucha Libre.
Para el “Guerrero León”, la rivalidad con Último Guerrero le provoca un sentimiento pues explica: “llegué en 2008 para forjar parte de su gimnasio, cuando formé parte de los Guerreros Laguneros me hartó que siempre me diera órdenes. Último Guerrero es un gran luchador. Pero el cambiar al bando técnico, un nuevo Guerrero León está llegando a la Arena México”.
Templario, alumno más aventajado de Último Guerrero, asegura ser su “karma”, por lo que si se llega a dar un duelo de apuestas, está preparado para asumir el reto. “Siempre voy a estar agradecido con Último Guerrero, pero arriba del ring es diferente. Mi profesor Último Guerrero me enseñó que arriba del ring a darle con todo, pero abajo se respeta”.
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Templario espera que algún día se realice el duelo directo, por lo que para él, “los tiempos de Dios son perfectos. Estar en la esquina técnica es algo muy padre, tendré a mi lado a Máscara Dorada, Místico es un señorón, y en algún momento soñé con ser campeón Mundial de Tríos, pero no se dio. Místico es mi inspiración, es la cara del CMLL”.
Por último, Templario quiere contar con su hijo, quien va a cumplir 5 años y que heredó el amor por el deporte de los costalazos, “quiero tener cerca de mí, a mi ‘pequeño león’, quién seguramente será mi amuleto”.
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