El hartazgo llegó a su límite. La pasión por un equipo cruzó los 90 minutos de un partido de futbol y dejó imágenes lamentables por los rumbos de La Noria, donde se vivieron horas tensas. La humillación histórica que sufrió Cruz Azul en el Clásico Joven ante las Águilas no sólo dejó sin técnico al equipo celeste, sino que también hizo explotar a un sector de la afición que no toleró el 7-0 en contra, en específico fue la llamada “Nueva Administración de la Sangre Azul”, que no se conformó con hacer pintas en las instalaciones de la institución por la madrugada del domingo y se manifestó hoy en contra de varios jugadores, de forma presencial, con insultos, amenazas y sin ningún tipo de prohibiciones.
La Máquina regresó a los entrenamientos de forma cotidiana y las consecuencias por la exhibición y el bajo nivel que mostraron en el estadio Azteca la pudieron vivir muy de cerca este lunes al mediodía. Primero fue con mantas con amenazas explícitas hacía un trío de futbolistas en específico.
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“Cata y Baca se jubilan o los jubilamos”, decía uno de los más grandes mensajes. “Mancharon la historia y no hay perdón”, se leyó en otra. “Con la hinchada no se juega”, también apareció con los números 4, 22 y 33, es decir hacía los capitanes del equipo y también para el portero Sebastián Jurado.
“Si no metemos presión, los jugadores no reaccionan“, “Que salgan a dar la cara”, comenzaron a gritar los presentes en espera de la salida de futbolistas, junto a otro mensaje: “Huevos les faltan, huevos les traemos”. El lugar fue custodiado por cinco policías de la Secretaria de Seguridad Ciudadana y dos patrullas, además de la propia seguridad de La Noria.
El primero en salir fue Víctor Velázquez, el presidente de la Cooperativa, quien no fue reconocido por parte de los presentes y arrancó tranquilamente en su camioneta. El directivo presentó como técnico interino al Potro Gutiérrez y después huyó de los altercados.
Después de eso llegó el desfile de jugadores. Juan Escobar apareció. El plan de los seguidores cementera era detener a cada uno de los que salieran por la puerta principal. El paraguayo no tuvo alternativa, ninguno de los futbolistas la tuvo. “Queremos jugadores como tú”, “dile al Cata y Baca que se vayan”, fueron las palabras de los presentes hacía el defensor, pero con aliento del bueno también.
Lo mismo vivió Ignacio Rivero. “Olé olé Nacho, Nacho”, se escuchó cuando el mediocampista uruguayo se dejó ver en su camioneta. Ambos fueron los únicos en recibir algo de apoyo, los demás fueron completamente insultados y cuestionados.
Alejandro Mayorga recibió gritos como “Ya no estás en Chivas” y “si no vas a hacer nada ya lárgate”. Luis Abram, Ivan Morales, Gonzalo Carneiro y Ángel Morales de igual forma fueron recriminados. “¿apenas un gol, si saben meter goles? Si no, se pueden regresar a su país”, les dijeron a los extranjeros, en específico al 10 celeste. “En Boca Juniors no traías esta camioneta, allá te pagaban con aguante, aquí ¿qué te falta?”, le repitieron más de una vez al atacante.
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Algunos se dieron el tiempo de hablar con la afición
Jesús Corona, Shaggy Martínez, Charly Rodríguez, Uriel Antunay Erik Lira si pudieron platicar más a fondo, cada uno prometió cambiar las cosas en los partidos que faltan para llegar a la Liguilla del Apertura 2022. A eso se comprometieron.
En Cruz Azul ya han sentido de cerca la presión de su afición, como hace tiempo no se veía. Los cementeros ahora buscarán responder y conseguir triunfos para que la unión entre seguidores y jugadores vuelva a ser como la de antes, por lo pronto, hoy esta completamente rota.
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