El día de hoy la Revolución Mexicana cumple un aniversario más y más allá de conmemorar a todos aquellos héroes que lograron una de las primeras revoluciones en todo América, existen varios puntos que vale la pena recordar.
La lucha del pueblo y todo lo que los mexicanos atrevesaron, prácticamente paralizó a nuestro país durante casi una década, incluido los deportes como el beisbol, boxeo y por supuesto, el futbol.
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A pesar de que deportes como boxeo, béisbol y hasta lucha libre eran los más populares por aquellos años, el futbol fue uno de los más afectados en su desarrollo en nuestro país, sobretodo, porque aún se encontraba en su etapa amateur y el conflicto armado, provocó un importante retraso en ligas que a la postre, formarían parte de la Primera División de la Liga MX.
En entrevista para el medio La Afición, el historiador deportivo Carlos Calderón, relató cómo vivió el futbol mexicano dicha etapa de cambio, tanto político, como social:
"La Liga importante era la Liga Amateur del Distrito Federal y para el inicio de la Revolución Mexicana quedan nada más tres equipos de futbol: el Reforma Athletic Club, Pachuca Athletic Club y el British Club. En Guadalajara, desde 1908 existe el equipo del Guadalajara, primero compuesto por franceses y belgas, en 1906 y para 1908 ya solamente por mexicanos, pero no hay una Liga como tal, hay algunos equipos que comienzan a jugar, pero no tienen la importancia de una Liga ya hecha como la que existía del Distrito Federal".
Ingleses huyeron de México y desencadenaron la creación de nuevos clubes
Al estallar en conflicto armado tras la muerte de Francisco I. Madero, México se vio envuelto en una fuerte crisis que afectó a muchos equipos de futbol, primero en traslados y hasta en el asesinato de jugadores. Recordemos que por aquellos años, muchos clubes del balompié, contaban entre sus filas con elementos escoceses e ingleses que venían a trabajar en las minas de Pachuca, Real del Monte, Real de Catorce y Taxco.
Fue hasta la llegada de equipos como Atlante y Necaxa, que los jugadores mexicanos tomaron fuerza dentro del deporte que a la postre, ser convertiría en profesional con la unión de las principales ligas en México, en donde equipos como Chivas, Atlas y León, podía enfrentarse a los poderosos de la capital mexicana.
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