Los ánimos se calentaron en el primer duelo de semifinales de la Copa por México entre Cruz Azul y Tigres. Después de que el conjunto cementero ganara en penales su pase a la final del certamen amistoso, ambos equipos tuvieron un altercado en el estadio Olímpico Universitario, con el técnico Robert Dante Siboldi y los jugadores Nahuel Guzmán y Guido Pizarro como principales protagonistas.
El timonel uruguayo explicó que simplemente se defendió ante los gritos que recibió de los jugadores, pero lo dejó como un tema que pasa en el terreno de juego y nadamás.
"No pasa nada, son cosas de la cancha y ahí se quedan. A raíz de los penales se suscitaron gritos y no me voy a quedar callado ante cualquiera que me venga a gritar", expresó.
“Simplemente fueron intercambio de palabras, pero es futbol y se queda en la cancha, no hay ningún problema. A nadie le gusta perder y estos partidos son así, no son amistosos, es la palabra, pero no tienen nada de amistosos”, añadió.
Respecto al conato de bronca, se sabe que el portero argentino trató de intimidar a los jugadores con gritos en cada tiro penalti, al estratega cementero no le pareció y le gritó que se callara. Al término de los tiros, Siboldi quiso hacer las pases, pero tanto Guzmán como Pizarro se negaron y fue como se encararon y se suscitó el pequeño suceso que dio mucho de qué hablar en redes sociales.
Ya un poco más tranquilo y en específico sobre el duelo ante los felinos, el charrúa aseguró que fue un cotejo bastante cerrado, que cualquiera de los dos equipos pudo haber ganado.
“Un partido muy parejo, un rival muy difícil, un gran equipo Tigres, un gran cuerpo técnico el que tienen, creo que fue un partido parejo que los goles cayeron a balón parado porque fue un partido muy parejo, muy cerrado”, cerró para TUDN.