El futbol americano de la ONEFA es sin duda uno de los grandes atractivos que el deportes de las tacleadas y los pases de touchdown tiene en nuestro país. Al tener varias conferencias, incluidas la de los 14 grandes y la Nacional, el nivel competitivo es alto a los estándares que maneja nuestro país, lo que nos llevaría a pensar que los equipos que representan a cada institución, suelen contar con el suficiente apoyo para desempeñar su mejor juego dentro del emparrillado, sin embargo este fin de semana, ocurrió algo en torno a los Lobos de la BUAP, que pone en jaque si de verdad los deportistas reciben el apoyo necesario.
Los integrantes del equipo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla tenían una cita en Cancún para jugar ante los Leones de la Universidad Anáhuac de Cancún, en el estadio Coliseo Maya, por lo que para llegar a la cita el sábado a las 19:00 horas, tuvieron que partir desde las primeras horas del jueves con rumbo al sureste mexicano, iniciando lo que muchos llamarían una auténtica pesadilla.
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Desde que los jugadores abordaron el autobús que se les proporcionó, informaron a mandos de la institución que dicho vehículo se encontraba en pésimas condiciones, con derrames de combustible, acrílico con huecos en lugar de ventanas, choferes groseros y prepotentes y además, una ruta con la que en todo momento se evitó pagar casetas, además, se reportó que cada jugador recibió viáticos de 200 pesos por día para un viaje terminó por durar casi 4 días.
A pesar de que todos los miembros del cuerpo técnico y los jugadores reportaron todos los incidentes, la BUAP nunca respondió su demandas y al contrario, parecían no importarles lo más mínimo la situación que todos vivían.
Una vez que jugaron su duelo ante Cancún, en donde por cierto perdieron 43-15, casa los esperaba para otro viaje largo, sin embargo, las cosas empeoraron cuando el autobús se descompuso, dejándolos varados en plena carretera sin ningún tipo de seguridad durante varias horas y además, sin algún alimento.
Fue gracias a los esfuerzos del entrenador en jefe y los padres de familia de jugadores, que tras casi 12 horas sin algún alimento, pudieron comer y además, solicitar un nuevo autobús para por fin llegar a casa, casi 60 horas después de que partieron de Cancún.
¿La BUAP obligó a bajar los reportes en redes?
Fue gracias a la cuenta de X, reportada como @jugadoratemporal, que la situación se dio a conocer a nivel nacional, sin embargo, todos los hechos relatados por medio de ese medio, desaparecieron durante la tarde del lunes 23. ¿Habrá sido petición de la institución?
Hasta el momento ni implicados o responsables han dado a conocer alguna postura, sin embargo, se cree que debido a lo viral de la situación vivida, tarde o temprano la ONEFA exija una explicación al equipo poblano para esclarecer todo.
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