La Selección Mexicana mostró que todavía está lejos de entender el estilo que Javier Aguirre quiere imponer de cara a la Copa del Mundo del 2026. El equipo de todos tuvo pocas ideas contra Canadá, el ímpetu y la lucha no faltaron, pero el resultado se quedó lejos de la expectativa, 0-0 final.
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Los verdes fueron intensos como pidió el Vasco. El Tricolor apretó la pierna cuando tuvo que hacerlo y no se mermó ante la velocidad canadiense que tampoco fue dominador del encuentro.
Los cambios no se notaron en México Luis Ángel Malagón; Julián Araujo, Víctor Guzmán y Jesús Angulo tuvieron momentos importantes en defensa. Érik Lira fue el complemento de Romo y el Chino Huerta aportó su velocidad cuando tuvo que encarar a la zaga de la Hoja de Maple.
El equipo nacional quiso hacerse de la pelota en el arranque, sin suerte. El medio campo fue rocoso para ambos. Eustaquio y Choiniere no tuvieron problema en la zona de escudos. El juego comenzó a ser lento, sin emociones, en una lucha constante en la que ninguno de los dos cedió.
La gente en Arlington comenzó con los bostezos. México fue de menos a más. El Chino Huerta estuvo cerca con un impacto que terminó en las manos de St. Clair. La vitalidad que se vio ante Nueva Zelanda se quedó en Los Ángeles.
Malagón tuvo una tarde tranquila. Fue Cyle Larin el que despertó al guardameta azteca, con un remate de cabeza que el americanista supo detener y mandar a tiro de esquina. La pelota parada tampoco fue un problema. El Toro Guzmán y Johan Vásquez se notaron sólidos cuando fueron exigidos. El descanso llegó a la cancha de los Vaqueros de Dallas con una grada que volvió a verse castigada por los últimos resultados.
Para el complemento, el juego no levantó. Marsch y Aguirre apelaron a la continuidad de sus jugadores. Giménez fue silenciado por Bombito y Cornelius. Lo mismo pasó con Osorio y Larin, la presencia de entradas duras y tarjetas amarillas rondaron en un encuentro que de amistoso tuvo poco.
Javier Aguirre intentó mover sus fichas, pero la selección mexicana no pudo
La solución tampoco estuvo en el banquillo. México probó con Mozo, Charly, Henry y Lainez. Un disparo potente con la zurda fue lo más peligrosos, todo gracias a un atrevido Piojo Alvarado.
Los últimos minutos sobraron en el campo de Dallas. Los Tricolores fueron los que se quedaron cerca. Johan prendió una pelota perdida en el área, Davis, la figura canadiense, tapó el esférico.
El juego no dio más. México hizo dormir a los pocos presentes en el estadio, con un empate lleno de lucha, con esfuerzo e ímpetu, pero que de futbol tuvo poco.
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