Ciudad de México.- La nueva era comenzó. Si alguien sabe lo que quiere escuchar la gente de Tigres, es Miguel Herrera, su nuevo estratega. El técnico compareció ante los medios de comunicación y la consigna fue clara: van a dejar todo en el terreno de juego para poder devolverle las alegrías que se les negaron en los últimos tiempos. Aunque se dijo consciente del reto que tiene enfrente, se mostró optimista para poder lograrlo.
“Queremos que el equipo sea querido, que les guste como juegue. Queremos que sea a tope la entrega en este equipo. Aquí nos tenemos que partir la madre y matarnos por conseguir los resultados todo el tiempo. Esperemos que la gente no esté molesta, porque vamos a querer generar el mejor fútbol”, señaló.
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El Piojo también dejó claro que el trabajo que tiene que hacer, de forma inicial, es sencillo, ya que no lo buscaron para salvar al equipo o tras varios torneos de fracasos. Manifestó que su deseo es poder llenar los zapatos de Ricardo Ferretti, técnico que se convirtió en un histórico de la institución.
“Venimos a un equipo donde no hay crisis y las cosas se hicieron bien durante una década. Hay una gran exigencia y la gente te pide resultados. A eso venimos, a tratar de hacer lo mejor posible las cosas. Quiero suplir esa gran era de Ricardo Ferretti. Agradecido con todos los que hicieron posible el proyecto y confiaron en mí. Es una nueva era y queremos que sea un equipo exitoso”, afirmó.
Herrera no pudo ocultar la felicidad de poder llegar a uno de los mejores planteles no sólo de México, sino del continente. También le mandó un guiño a toda la fanatizada, misma a la que catalogó como la mejor del país.
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“Llego muy ilusionado, contento y con muchos deseos de hacer lo mejor posible para este club. Con muchas ganas de estar en una institución donde la gente siempre está metida. La afición de Tigres es la mejor, es extraordinaria. Trataremos de que esta década sea de buenos resultados. El día siete comenzaremos con el equipo”, añadió.
El estratega también dejó claro que no teme lidiar con el vestidor de Tigres que está plagado de estrellas. Supo reconocer que ya le tocó manejar con grupos similares y que aprendió muy bien de su paso por la Selección Mexicana en este tipo de casos.
“No hay mucho que pensar. Ya me toco manejar grupos de jugadores importantes y en la Selección. Es cuestión de hablar con ellos, que se convenzan de la idea futbolística y tratar de armar el grupo. Sé que son un grupo sano y sobre eso nos vamos a manejar. Ya hablamos con Mauricio y con Sancho. Este equipo tiene mucho que darle a su gran afición”, remató.
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