Sin gol no hay fiesta. Cruz Azul decepcionó en la Leagues Cup y a pesar de que fue mejor que Charlotte, los cementeros fueron incapaces de anotar en 90 minutos y evidenció que realmente necesitan a un verdadero goleador. Ni Lotti ni Cambindo han funcionado y quedaron a deber en Frisco. En tanda de penaltis se concretó la tragedia. Antuna, Rotondi y Castaño erraron su disparo y La Máquina tomó su boleto, pero directo a casa. Los octavos de final quedaron en un sueño. Una decepción más de la Liga MX y ya sólo queda un grande en el torneo binacional. 0-0 final (4-3 en penaltis).
Vencer o morir en Texas. Momento de levantarse o de hundirse por completo. Los cementeros dejaron clara su intención de hacer daño con una postura ofensiva, al menos de inicio. Con todo y Augusto Lotti como eje principal al ataque, a pesar de los rumores que lo ponen fuera del equipo.
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No duró mucho esa intención por parte de La Máquina. Carlos Rotondi y Uriel Antuna buscaron profundidad, pero sin mucho éxito. Moisés Vieira intentó poner el talento con el balón, pero lo tocó muy pocas veces. Incluso a Jesús Dueñas y Charly Rodríguez les costó ganar la posesión y por lo mismo no repartieron un buen juego hacía la última zona.
Cruz Azul insinuó algo de peligro, pero no fue nada efectivo. El juego fue cortado por muchas faltas del rival estadounidense. Lo más relevante en el primer tiempo fue un remate de cabeza de Rotondi dentro del área que el portero Kahlina detuvo exactamente en la línea de gol. Ese fue el único disparo a puerta, por lo demás fueron puros esbozos.
De Charlotte poco y nada
El equipo de la MLS mostró muy poco. Eso hizo un juego soso, aburrido, sin dinámica y con estilos de juego que no agradaron ni a la grada ni a los televidentes. Lo mejor que pudo pasarle al cotejo fue el final de la primera mitad, que fue para el olvido y con muy pobre espectáculo.
El equipo cementero comenzó el complemento con mayor intención ofensiva, pero tuvo una mala noticia de arranque. Moisés Vieira no pudo seguir por una lesión y tuvo que abandonar el campo. El hombre más creativo salió, pero la visita curiosamente fue mejor a partir de ese momento, sólo que nunca tuvo el tino para abrir el marcador.
Primero Rotondi disparó de derecha, su pierna mala, pero sin nada de fuerza. Luego Uriel Antuna lo intentó, sólo que cruzó demasiado su tiro. El mismo Brujo lo intentó desde lejos y sin portero, sin embargo, su intento salió muy lejos. Cambindo también tuvo una, pero en un contragolpe, con todo a su favor, no pudo finiquitarlo.
Todo olía a ronda de penaltis para decidir al ganador. Con todo y que Charlotte fue débil, apático y no generó absolutamente nada al ataque. Las emociones en el área del portero Andrés Gudiño fueron casi al final, pero sin la contundencia necesaria.
Los penaltis llegaron finalmente. Antuna, Rotondi y Castaño fallaron. Los de Charlotte fueron más efectivos desde los once pasos y enfrentarán a Houston Dynamo en octavos de final. Cruz Azul tiene su boleto, pero directo a casa por su falta de gol y contundencia. Un fracaso más.
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