Las reglas se hicieron para respetarse, pero si en algún momento debieron modificarse, tuvo que ser de manera pareja, pues está claro que no se ha medido con la misma vara. Supuestamente, la tecnología del VAR se implementó para hacer justicia en el futbol, pero lo único que se ha logrado, con sus decisiones, es que la polémica crezca.
Muy atrás han quedado ya aquellos tiempos en los que todo se decidía sobre la cancha y no dentro de una sala repleta de monitores con los que se busca, hasta ahora sin éxito, acabar con la injusticia en el futbol.
Está claro que el VAR es la solución perfecta para hacer justicia, pero de qué sirve tener la tecnología al alcance si las decisiones siempre se tomarán bajo la interpretación, primero, del responsable del VAR y, después, del árbitro central.
Las reglas son por demás claras, pero las interpretaciones han variado mucho, y ya no sólo de un partido a otro, sino de una jugada a otra.
El lema de que la justicia es ciega significa que no distingue entre las personas, que se aplica de forma equitativa y con el mismo rigor. Sin embargo, los responsables del VAR han hecho todo lo contrario al permitir que la balanza se incline sólo de un lado.
La polémica es parte del futbol, y quizá es por ello que la injustica siempre va a existir, de un lado o del otro, pero no sólo de uno.
Es cierto que cada árbitro tiene su propio criterio, pero no hay pretexto cuando toma dos decisiones diferentes en dos jugadas similares en un sólo partido.
La mano marcada a Éder Militao, cuando Karim Benzema se preparaba para cobrar un penalti que se convirtió en contra tras la intervención del VAR ante el Sevilla, es el claro ejemplo.
No han sido una ni dos las acciones similares que han afectado al Real Madrid en esta temporada, y con ello no pretendo señalar que los árbitros tienen algo en su contra, pues de la misma manera las han sufrido equipos como Atlético de Madrid, Barcelona y el propio Sevilla.
Resulta curioso que también son muchas las acciones similares que no han sido marcadas como penaltis a favor del Real Madrid, que estuvo 25 fechas sin cobrar ninguna pena máxima.
No por nada Zinedine Zidane decidió manifestar su molestia con el árbitro del encuentro frente al Sevilla, al que le pidió le explicara detalladamente la regla que sanciona con penalti la mano que se cometa dentro del área.
En un equipo como el Real Madrid, el mejor equipo de todos los tiempos, es ridículo pensar que el técnico desconoce las reglas de juego, más aún si se trata del francés, con amplio y exitoso recorrido como jugador.
Y es que los jugadores ya tampoco entienden con claridad esta regla, no porque la desconozcan, sino porque francamente no la entienden después de tantas interpretaciones diferentes.
Si el árbitro realmente revisó la jugada con detenimiento se habrá dado cuenta que Militao ni siquiera ve el balón cuando le pega en la mano sin querer.
Si aun así decidió sancionarla con penalti, entonces sí se presta a pensar que quizá haya algún interés para obstaculizar su defensa al título. Razones hay, si consideramos todo lo ocurrido tras el anuncio de creación de la Superliga, que el Real Madrid defiende a capa y espada desde hace algún tiempo.
Lo cierto es que el mal uso del VAR le ha costado puntos importantes al conjunto merengue, sobre todo en la recta final de una temporada en la que de por sí ya ha tenido que lidiar con más de 50 bajas, entre lesiones y casos positivos a Covid-19.
Aun así, pese a toda la adversidad, el Real Madrid está decidido a pelear hasta el final en busca del título, tal como como está escrito en su exitosa historia.
¡Que te lo digo yo!
LAS FRASES
Las reglas son claras, pero las interpretaciones de los árbitros han variado mucho, y ya no sólo de un partido a otro, sino de una jugada a otra. La polémica es parte del futbol, y quizá es por ello que la injustica siempre va a existir, de un lado o del otro, pero no sólo de uno
No han sido una ni dos las acciones que ya han afectado al Real Madrid en esta temporada, y con ello no pretendo señalar que los árbitros tienen algo en su contra, pues de la misma manera las han sufrido equipos como Atlético de Madrid, Barcelona y el Sevilla
