La cifra de negocio de las actividades relacionadas con la Fórmula 1 del grupo estadounidense Liberty Media se hundió en el primer trimestre del año, debido a la suspensión por el momento del campeonato mundial por la pandemia del nuevo coronavirus.
Según los resultados publicados este jueves, Liberty Media ha visto cómo los ingresos procedentes de la F1, de la que es promotor desde 2017, pasaron de 246 millones de dólares en los tres primeros meses de 2019 a 39 millones este año, lo que supone una caída del 84%.
La pérdida de explotación de estas actividades alcanzó 137 millones de dólares, cuando el año pasado fue de 47 millones en ese mismo periodo.
Todos los grandes premios del Mundial de F1, que debía comenzar en Australia el 15 de marzo, han sido hasta ahora aplazados o cancelados, sin que haya una fecha oficial fijada para la reanudación de la competición.
"La F1 espera actualmente comenzar a correr en julio y continuar hasta diciembre, con un objetivo del orden de 15 a 18 carreras. No está todavía fijado si los espectadores podrán asistir", indicó Liberty Media en su comunicado de resultados.
Los ingresos que Liberty Media, que pertenece al millonario estadounidense John Malone, logra de la F1 provienen de las sumas pagadas por los organizadores de los Grandes Premios, además de por las pagadas por las retransmisiones y los patrocinios.
Los ingresos que la F1 consiguió en el primer trimestre de este año proceden únicamente de contratos de patrocinio asociados a eventos no ligados a grandes premios, puntualiza la misma fuente, subrayando que esta situación debería reproducirse en el segundo trimestre.
Para conseguir la liquidez necesaria para el pago de las sumas que Liberty Media debe contractualmente pagar a las escuderías de F1, el grupo estadounidense ha efectuado en abril a través de una operación contable la transferencia en su tesorería de 1.500 millones de dólares atribuidos inicialmente a sus operaciones de radio por satélite SiriusXM.
El curso de la acción sobre las actividades de Liberty Media en la F1, que se cotiza en la Bolsa electrónica Nasdaq, perdió desde el principio del año alrededor de un 30% de su valor.