El Gran Campeón Mexicano se rompe. Julio César Chávez le ganó la emoción al señalar que por su mente pasó que su hijo podría morir en cualquier rato.
Chávez González en una reunión con los medios de comunicación habló largo y tendido del problema de su hijo por el problema de adiciones.
Fueron días de mucha tristeza pensábamos que Julio se me iba a morir en cualquier rato, era una preocupación constante, todos los días de que, si amanecía o no amanecía
Para Julio ha podido recuperarse además comento que tras el problema que tuvo a principios de 2024, detuvieron en su domicilio de los Ángeles a Chávez Jr., después de que se le hallara un arma de fuego “fantasma”, ya fue exonerado en Los Angeles, California. “Es una bendición que el juez lo haya exonerado, es una bendición que no haya caído en la cárcel, es una bendición que no esté muerto porque tanto va el cántaro al agua, pero gracias a Dios está muy bien".
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Insistió el comentarista de boxeo en el canal del Ajusco que veía un túnel sin salida, pero por fortuna los tiempos de Dios son perfectos y la evolución de Julito continúa día a día sin ninguna sustancia en su cuerpo.
Detalló que su vástago ya tiene una pelea en puerta y eso también lo ha motivado para su regreso al cuadrilátero.
Finalmente, el Gran Campeón mexicano se encuentra agradecido porque ha visto la evolución de su hijo día a día además ha regresado él Julito que siempre ha conocido un muchacho noble.
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