No fue una goleada de escándalo, América le metió fuerza a su juego contra el Manchester City, pero la diferencia de planteles apareció. Kevin de Bruyne se encargó de darle un golpe de realidad a los azulcremas, el belga dio dos pincelazos para quedarse con el triunfo. Los Citizens jugaron a medio gas, no utilizaron a Erling Haaland, pero ganaron. El 2-1 fue emotivo, sucio por momentos. Los asistentes salieron satisfechos por los goles y las figuras que vieron en el campo. La taquilla otro éxito.
Un tiempo fue lo rescatable del juego. Pep Guardiola y Fernando Ortiz le dieron importancia a los primeros minutos del partido, luego se dedicaron a meter a todos los futbolistas que pudieron.
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El cuadro inglés apenas tuvo su primer juego de pretemporada, pero ese no fue un inconveniente para no dar chispazos de su mejor futbol. Guardiola puso en el campo a figuras como Bernardo Silva, Riyad Mahrez, el recién llegado Julián Álvarez y Kevin de Bruyne, con ellos bastó para poner en aprietos a toda la zaga azulcrema.
El juego nunca mostró ser amistoso, Memo Ochoa se encaró con Grealish, hubo faltas, patadas, empujones. Jack fue el blanco de todos. El inglés fue al suelo muchas veces, tantas que se molestó con el árbitro Armando Villareal.
Hubo entradas duras, pero también anotaciones, América resistió hasta que De Bruyne le pegó de lejos a un balón de fuera del área, el proyectil superó a Ochoa. Luego de eso Memo salió de cambio, el cancerbero tiene pactado jugar treinta minutos en todos los juegos amistosos.
América sorprendió a los ingleses, Henry Martín recortó a Nathan Aké y superó a Stefan Ortega. El delantero mexicano festejó sacándose toda la presión que carga.
El tanto azulcrema molestó al City, los celestes metieron el pie en el acelerador y antes de irse al vestidor Mahrez le filtró un balón a Kevin y el belga definió por en medio de las piernas de Jiménez.
Luego de eso el juego se desordenó, hubo una cascada de cambios y el juego terminó cayéndose.
América no salió vivo de su segundo juego amistoso, pero el sabor que se queda es grato. Las Águilas saben competir.
Por el equipo inglés ya estuvo en la banca su refuerzo estelar, el noruego Erling Haaland, pero no ingresó al duelo.
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Este fue el tercer enfrentamiento amistoso en la historia entre estos equipos. El primero, en el 2010, acabó con empate 1-1; en 2011 la escuadra de la Premier League se impuso por 2-0.
Las Águilas, que son dirigidas por el argentino Fernando Ortiz, completarán su gira el martes con el choque ante el monarca de la Liga de Campeones de Europa, el Real Madrid, en el Orakle Park, en San Francisco, California.
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