Ilusionado por cumplir uno de los sueños que estaban muy lejanos, Jesús Reyes, mejor conocido como Máscara Año 2000, se va de la lucha libre luego de 42 años de trayectoria llena de éxitos, lesiones y muchas alegrías.
Así, Jesús Reyes con un semblante triste tras la reunión con los medios de comunicación para presentar sus álbumes “Sangre Caliente y México de mis amores”, comentó que la lucha libre ya no es igual.
“Nada me debe la lucha libre. Realmente yo le debo a ella, es un deporte hermoso que me hizo vibrar, llorar y hasta cantar”, comentó Jesús Reyes, discípulo del Diablo Velasco.
Por lo que Máscara Año 2000 señala que para triunfar debe dedicarse en cuerpo y alma a una actividad, por lo que ha tomado la decisión de entrarle de lleno a la cantada.
“Muchas emociones y grandes recuerdos me llevo. Desde la máscara de Aníbal, que era mi ídolo y después triunfar sobre él es algo grandioso”, subrayó el luchador, quien hizo tercia de una de las mejores agrupaciones como era “los Dinamita”, a lado de su hermano Carmelo Reyes, Cien Caras y Andrés Universo 2000.
El tapatío hace un recuento, desde su debut en noviembre 1977 en la Plaza de Toros de Torreón, donde se enamoró del deporte de los costalazos.