Sin votos de confianza a su favor, Julio César Chávez Jr. tendrá que remar contracorriente para recobrarlos cuando este sábado se enfrente al colombiano Evert Bravo, en el pleito estelar de la función que se realizará en el Campo Deportivo “Antonio R. Márquez”, de San Juan de los Lagos.
Chávez Jr. no pelea desde hace dos años, cuando perdió por una paliza con el también mexicano Saúl “El Canelo” Álvarez.
Tras su regreso, Chávez tendrá que demostrar que tiene cualidades para seguir en el boxeo de paga y que no está viviendo bajo la sombra de su señor padre, Julio César Chávez González.
“Me siento bien, con ganas, tengo ganas de pelear, no sé si el tiempo que descansé me sirvió, no estoy peleando por dinero ni por quedar bien con nadie, estoy peleando porque quiero boxear otra vez”, aseveró el hijo del legendario “JC”.
A unos días de su regreso, el sinaloense y excampeón mundial medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) se dio la oportunidad de convivir con más de 100 niños y jóvenes deportistas, a los que motivó.
“Como podrán ver, no soy un gran orador... soy tímido y muy nervioso, pero siempre convivir con niños y jóvenes me gusta y sobre todo motivarlos a que siempre practiquen un deporte, estudien, sean ciudadanos de bien y dejarles claro que todos los sueños se pueden lograr si se trabaja en ello”, dijo.
El presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán señala que Chávez Jr. sabe que en este momento carece de credibilidad, misma que deberá empezar a recuperar desde el sábado, cuando regrese a la actividad luego de dos años y tres meses sin pelear.
“Él sabe que el día de hoy no tiene la credibilidad ante nadie, él lo sabe, se tiene que subir al ring a probarse a él mismo, que lo que él dice es verdad y lo va a hacer, confío y sé que tiene la capacidad para volver a los primeros planos”, aseguró Sulaimán Saldívar.