El dinero no es todo. El Paris Saint-Germain le ha apostado todo para ser el equipo más poderoso, pero sólo se ha quedado en el intento y los más de mil 500 millones de dólares que han gastado simple y sencillamente se han ido a la basura.
Este domingo quedó demostrado y dos jugadores que son amados en varias partes del mundo hoy, Messi y Neymar, vivieron uno de sus peores días.
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Y es que la amargura estaba muy presente este domingo en el Parque de los Príncipes tras el fracaso ante Real Madrid en Champions. El PSG se enfrentaba al Girondins de Burdeos, en un duelo que ganó por 3-0, con goles de Kylian Mbappé, Neymar y Leandro Paredes.
Aunque la noticia estaba en el recibimiento hostil que tuvo el equipo por una parte de los hinchas parisinos.
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Esos aficionados locales más ruidosos hicieron sentir su desazón. Primero con una pitada a todos los jugadores cuando sus nombres fueron anunciados por el “speaker”, con excepción de Kylian Mbappé, fuertemente aplaudido.
TRISTEZA
"¿Cómo hemos vivido la reacción del público? Con tristeza", se sinceró el técnico Mauricio Pochettino. "Tristeza, creo que es el término adecuado, la tristeza de vivir una tarde como esta en el Parque de los Príncipes", añadió.
Una vez que empezó el partido se repitió el mismo guión. Mbappé fue aplaudido cada vez que tocaba el balón, mientras que Leo Messi y Neymar eran silbados por una parte de la afición, sobre todo en la primera parte, y algo menos en la segunda.
A los silbidos a Neymar y Messi y los aplausos a Mbappé se unieron cánticos hostiles al equipo, con insultos y un repetido “dirigentes dimisión”.
"Comprendemos su decepción, su rabia y sus gritos (...). Es ahora cuando hay que levantar la cabeza y poder avanzar para conquistar esta Ligue 1", indicó por su parte el defensor Presnel Kimpembe.
Los seguidores de la Tribuna Auteuil, los más ruidosos, habían traído decenas de rollos de papel higiénico, que aparentemente no pudieron lanzar, tal vez requisados por los empleados de seguridad del club.
Mbappé, autor de los dos goles del PSG en la eliminatoria perdida esta semana en Champions por el equipo francés contra el Real Madrid (3-2 en el cómputo total), correspondió al amor de esos hinchas con el primer gol, en el minuto 24.
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La eliminación en octavos de final de la Champions League -obsesión del club parisino-, deja ver que la inversión en una escuadra plagada de estrellas ha sido en vano. Entre la masa salarial anual (342.7 mdd), el valor de la nómina (mil 005.4 mdd) y los fichajes para esta campaña (98.9 mdd), el club francés se ha quedado demasiado corto respecto a sus expectativas.
Messi, Neymar, Donarumma, Mbappé hoy son nombres que suenan a un derroche de billetes sin sentido. El técnico Mauricio Pochettino no pudo crear armonía en la costosísima galaxia que le armaron.
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