Javier Zanetti ha sido uno de los mejores jugadores que el Inter de Milán ha tenido en toda su historia y más allá de los títulos ganados y récord de partidos jugados con los Neroazzurros, el legado que dejó para el equipo lombardo va más allá de las canchas, siendo embajador del equipo a nivel internacional y además, protagonizando actos de simpatía apegados a su ideología, que, apoyada por el futbol, dejó una huella casi imborrable para México y más en concreto para Chiapas y su Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Fue a principios de 1994 cuando en nuestro país surgió un movimiento social armado llamado EZLN por sus siglas. El movimiento se trataba de un levantamiento armado desde lo más profundo de la sierra chiapaneca. Dicho levantamiento se volvió mundialmente conocido en gran parte por la labor del Subcomandante Marcos, quien al ser la cabeza, hablaba por todos sus compañeros. Este personaje despertó esperanza en los pueblos oprimidos que por décadas llevaban hundidos en la pobreza extrema al sur de México.
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La simpatía que generó el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional a nivel mundial trascendió en un joven Javier Zanetti. Por aquellos años el ‘Pupi’, daba sus primeros pasos en el futbol con el Banfield de Argentina, siendo la nueva joya del ‘Taladro’. Con apenas 66 duelos disputados en la Primera División del país pampero, fue fichado por el histórico Inter de Milán.
La distancia no impidió que Zanetti se desconectara de las noticias que tuvieran que ver con el EZLN. Desde Italia, se sintió identificado al ser orginario del barrio El Docke, una de las zonas más marginadas del área metropolitana de Buenos Aires.
Zanetti hizo público su apoyo al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional
Fue así que, en 2004, casi 10 años después del surgimiento del movimiento zapatista, Zanetti hizo público su apoyo al movimiento social mexicano. Incluso, pudo convencer a la planilla alta del Inter de Milán, que encabezados por Massimo Moratti, donaron dinero, ambulancias, equipos deportivos y una carta escrita a puño y letra por el propio Zanetti en donde redactó:
“Creemos en un mundo mejor, un mundo sin globalización, enriquecido por las diferencias culturales y costumbres de todos los pueblos. Por esto es que queremos ayudarles en su lucha por mantener sus raíces e ideales”.
Inter de Milán vs EZLN, el duelo que no pudo jugarse
Dicho detalle fue aplaudido, presumido y respondido por el propio Subcomandante Marcos. Sin dudarlo, lanzó el reto al capitán del Inter de Milán para jugar un juego amistoso a ida y vuelta entre italianos y zapatistas:
“Todas son una muestra más de la nobleza de sus corazones. Sepa usted que nos felicitamos por haberlos encontrado en nuestro ya largo camino. Que es un honor para nosotros ser parte del puente que une dos tierras dignas: Italia y México”.
El subcomandante Marcos propuso a Eduardo Galeano y Mario Benedetti como relatores del encuentro. También candidateó a leyendas del futbol mundial como Maradona, Sócrates y Valdano como árbitros.
Al final, por cuestiones diplomáticas y logísticas, el esperado duelo jamás se pudo llevar a cabo, sin embargo, en 2012, el Inter de Milán organizó una clínica de futbol para niños y niñas oriundos del territorio zapatista, escribiendo así con letras doradas la amistad entre uno de los equipos más históricos del futbol mundial y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
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