El relevo de la antorcha olímpica, que debía comenzar en Japón el próximo jueves en la región de Fukushima, devastada por un terremoto y un posterior tsunami que provocó un accidente nuclear en 2011, ha quedado suspendido poco después del anuncio de que los Juegos de Tokio-2020 quedan aplazados hasta 2021.
"El relevo de la antorcha olímpica, cuyo inicio estaba programado para el 26 (de marzo), no comenzará", explicó a los periodistas el presidente de Tokio-2020 Yoshiro Mori, que precisó que la llama olímpica se quedará en Fukushima, aunque no reveló por cuánto tiempo.
Minutos antes el Comité Olímpico Internacional (COI) y el gobierno japonés decidieron posponer los Juegos debido a la pandemia de coronavirus, que ha paralizado el calendario deportivo mundial.
Mori señaló que la decisión de aplazar la cita olímpica puede ser "muy decepcionante" para los deportistas y pidió disculpas.
"También sé que los deportistas tienen un fuerte espíritu para dar la vuelta a las dificultades. Espero que puedan dar lo mejor", añadió.
El presidente de Tokio-2020 explicó que posponer los Juegos un año en lugar de un periodo más corto, como también se había contemplado, se debe a la incertidumbre sobre cuándo la pandemia estará controlada.
"Hay muchas opiniones y no hay un acuerdo. ¿Habrá terminado en tres o cuatro meses?", dijo.
"A menos que el coronavirus termine, no estamos en condiciones de comenzar el relevo de la antorcha", añadió.
Frente al escepticismo general de los últimos días, los organizadores de Tokio-2020 habían decidido el viernes reducir a la mínima expresión la ceremonia en la que se recibió en suelo japonés la llama olímpica, procedente desde Grecia. La presencia de doscientos niños en el acto fue suprimida.
Bajo el eslogan 'Hope Lights Our Way' ('La esperanza ilumina nuestro camino') el relevo de la antorcha estaba considerado un momento clave para mostrar la reconstrucción del noreste de Japón, tras los desastres de 2011.
Mori se puso como ejemplo -sufrió un cáncer- para explicar que las dificultades se pueden superar.
"No tenemos más opción que tener esperanza. Yo mismo sufrí cáncer y fui salvado por un nuevo medicamento. Estoy aquí. Tengamos esperanza", concluyó.